De Facto: la actualidad de la semana en Europa

I Día para el recuerdo en Noruega

Uno a uno se leyeron los nombres de las víctimas en el Parlamento noruego. 77 en total. Este lunes, poco más de una semana del atentado perpetrado por un extremista de derechas, Jens Stoltenberg, el primer ministro del país, se dirigía así a sus ciudadanos:

“El 22 julio, al pueblo noruego le volaron el mapa, le rompieron el compás en mil pedacitos. Cada uno de nosotros tuvo que dar con la senda para superar el miedo, la conmoción y la desesperación. Podría haber salido mal. Podríamos habernos perdido. Pero el pueblo noruego llegó a su destino. Salió de la oscuridad y la incertidumbre y encontró el camino de vuelta a casa, a Noruega. Por eso quiero dar hoy las gracias.”

II Acuerdo en EEUU

Otro mandatario que al principio de esta semana le daba las gracias a su pueblo por la resistencia mostrada era Barack Obama:

“ It was a long and contentious debate. And I want to thank the American people for keeping up the pressure on their elected officials to put politics aside and work together for the good of the country. ”

Fue un largo y contencioso debate, reconocía el presidente estadounidense. Aliviada se decía la canciller alemana, Angela Merkel, ante la noticia de que demócratas y republicanos llegaban a un acuerdo para elevar el límite de la deuda pública. Nada necesitan menos los europeos en la actual situación que más inestabilidad en los mercados financieros. Y con todo, aquí no acaba la historia, advertía Steffen Kampeter, secretario de Estado en el Ministerio de Economía berlinés:

“Claro está que es una señal de estabilidad. Pero a ella le deben seguir más pasos, no sólo a un lado del Atlántico, sino a ambos.”

III De nuevo el viejo conflicto entre Kosovo y Serbia

Largos y contenciosos tienden a ser también los conflictos fronterizos. Los Balcanes siguen siendo un ejemplo. De nuevo surgió entre Serbia y Kosovo el enfrentamiento. Los primeros no aceptan que los segundos estacionen policías y gestionen aduanas entre ambos, porque eso equivaldría a reconocer la independencia de una región, la kosovar, que consideran parte de su territorio. Por ello bloqueó la población serbia de Kosovo carreteras, llegando a provocar verdaderos problemas de abastecimiento. De nuevo hubo que organizar contactos y negociaciones.Y Europa volvió a demostrar dificultades a la hora de tratar este tema. El portavoz de Catherine Ashton, la encargada de los Asuntos Exteriores de la Unión Europea, no respondía a preguntas de la prensa y sólo accedía a decir:

“Evidentemente, la prioridad ahora es reducir las tensiones y restaurar la calma y la seguridad para todos. Y eso es responsabilidad de Belgrado y Prístina. En ningún momento se tolerará la violencia y las acciones unilaterales no ayudan.”

IV Lagarde, la crisis y el desalojo del 15-M

El jueves se supo que un tribunal francés investigará a Christine Lagarde, la nueva jefa del Fondo Monetario Internacional, a quien se la acusa de haber beneficiado –con dinero público- a un empresario cuando era ministra de Finanzas gala. Después de “DSK” la presidencia del FMI no deja de verse asaltada por los escándalos, como Europa no deja de verse acosada por los mercados.

La prima de riesgo de la deuda española e italiana continuó disparándose esta semana y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barrosso, pidió por carta a los Estados miembros más colaboración y quizás más dinero para la ayuda mutua. La misiva provocó críticas, al paso de las cuales tuvo que salir el Comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rhen, y reconocer:

“Los mercados no han respondido como nosotros creíamos o esperábamos a las medidas tomadas el pasado 21 de julio por los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona. Las tensiones que se están generando en la zona euro no están justificada por razones económicas ni presupuestarias.”

El tema ocupa, incluso durante sus vacaciones, a los mandatarios europeos. Y en España, a poco de que llegue el Papa y a tres meses y medio de que se celebren elecciones anticipadas, la policía terminó de desalojar las plazas madrileñas de los manifestantes que aún quedaban protestando contra el modo en que se gestiona la crisis.

Autora: Luna Bolívar

Editora: Emilia Rojas Sasse