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La Palma: el volcán destruye, pero la isla crece

5 de octubre de 2021

Los expertos esperan más erupciones. La lava en el mar aumenta la superficie de la isla. Junto con la ceniza, destruye casas y plantaciones, pero a largo plazo, la lava fértil también permitirá nueva vida.

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Imagen satelital sobre el recorrido de la lava hasta el mar
Imagen satelital sobre el recorrido de la lava hasta el marImagen: ESA, CC BY-SA 3.0 IGO

Dos semanas después de la erupción en La Palma, la cadena volcánica de Cumbre Vieja se ha vuelto "aún más agresiva", según las autoridades. Se esperan nuevas erupciones en los próximos días. Se han abierto nuevas fisuras en la montaña, de las que sale lava que fluye hacia el mar.

Al mismo tiempo, la isla ha sido sacudida por nuevos temblores, lo que también apunta a una mayor actividad volcánica. Después de diez días, la lava llegó al mar. En el trayecto de seis kilómetros, las masas de lava incandescente se han extendido por más de 470 hectáreas de terreno, destruyendo casi 1000 casas y edificios y varias carreteras. 6000 personas tuvieron que ser evacuadas, también por temor a los gases tóxicos.

Daños por la lava

Cada erupción cambia las islas, las capas de lava y ceniza cubren grandes áreas. Poco después de la erupción, nada crece bajo el flujo de lava enfriada. Los primeros efectos de la lava sobre la flora y la fauna marinas son "devastadores", dijo Fernando Tuya, experto en biodiversidad y protección del medio ambiente de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Los organismos enterrados bajo la lava mueren inmediatamente, dijo. Y las nuevas plantas tardarán años o décadas en asentarse en la lava enfriada.

Para la economía de la isla de 85.000 habitantes, la erupción volcánica supone grandes pérdidas. La lava destruyó numerosas plantaciones de plátanos, que son la segunda mayor fuente de ingresos de la isla canaria. Queda por ver cuánto tiempo tardará el turismo en "volver a la normalidad".

Creación de un nuevo promontorio

470 hectáreas de terreno han sido enterradas bajo la lava, es decir, unos 658 campos de fútbol. Sin embargo, la erupción volcánica ha permitido que la isla canaria crezca. En la costa oeste, donde la lava incandescente desemboca en el Atlántico, ha surgido una lengua fundida de unas 30 hectáreas, el equivalente a 300.000 metros cuadrados o 42 campos de fútbol. Así que la isla sigue creciendo.

Y aunque los efectos iniciales son devastadores, el acontecimiento puede ser "enriquecedor" a largo plazo. "La lava formará una roca que será un caldo de cultivo para una serie de especies marinas que podrán colonizarla en un plazo de tres a cinco años", dijo Tuya.

Lava, rica en minerales 

La ceniza de lava es rica en fósforo, potasio y calcio, y almacena agua. Las plantas no tardarán en encontrar tantos nutrientes que pronto se formará una fina capa de tierra sobre la roca. La ceniza de lava actúa así como un fertilizante que promete un buen rendimiento de las cosechas.

Por eso hay enormes plantaciones de plátanos en La Palma. Allí se producen más de 100.000 toneladas de plátanos al año en unas 3.000 hectáreas. Esto hace que el cultivo del plátano en La Palma sea uno de los sectores económicos más importantes junto al turismo.

La vida sobre un "hotspot”

Al parecer, las Islas Canarias se formaron en un "punto caliente" del manto terrestre. Si, en este caso, la placa africana roza un "punto caliente" de este tipo, un nuevo volcán emerge a través de la corteza terrestre. Esto ocurrió hace unos 2 y 4 millones de años a unos 4000 metros de profundidad en el Atlántico.

Debido a las enormes erupciones, La Palma tiene ahora 2.436 metros de altura en su punto más alto. Y bajo la superficie, La Palma desciende hasta los 4.000 metros de profundidad en el oeste. Esto convierte a todo el complejo volcánico en uno de los más altos del mundo, con una altura total de más de 6.400 metros.

(jov/er)