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Alejandro Toledo condiciona su retorno a Perú

26 de mayo de 2017

El expresidente de Perú, Alejandro Toledo, sobre quien pesan acusaciones de corrupción, dijo que sólo regresará a su país si se anula la orden de prisión preventiva en su contra y se le garantiza que será escuchado.

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Peru Alejandro Toledo
Imagen: Getty Images/AFP/M. Ngan

Este jueves (25.5.2017), la cadena de televisión estadounidense CNN emitió avances de una entrevista exclusiva con buscado por las autoridades de su país bajo cargos de corrupción. Allí, el político y académico de la prestigiosa Universidad de Stanford declaró que sólo regresaría a Perú si se anulan las órdenes de prisión preventiva en su contra y se le garantiza que será escuchado. La entrevista completa será difundida en su totalidad el próximo domingo (28.5.2017).

"Yo colaboro con la justicia, que me juzgue un juez natural (...) Que no inventen mentiras”, dijo Toledo al negar la posibilidad de un retorno mientras pese sobre él la amenaza de encarcelamiento sin juicio y condena previos. "¿Cómo voy a entrar en la cárcel si no soy declarado culpable?”, preguntó Toledo, notoriamente afectado por la petición de extradición hecha por las autoridades de Perú, donde se le imputa el haber aceptado de la constructora brasileña Odebrecht sobornos valorados en 20 millones de dólares.

Peru | Alejandro Toledo
El expresidente Toledo y su esposa, Eliane Karp.Imagen: picture-alliance/dpa/R. Garcia

Soborno y lavado de activos

También se le atribuye lavado de activos mediante la empresa offshore costarricense Ecoteva. "Quieren una prisión preventiva sin escucharme. Yo no voy a entrar a la cárcel sin que escuchen mi versión”, subrayó Toledo. "Yo he colaborado con la Justicia en el caso Ecoteva, con los jueces, con los fiscales y con el Congreso. Nunca he recibido 10 soles (la moneda peruana), un millón, mucho menos 20 millones de dólares de soborno”, afirmó. El paradero de Toledo se desconocía desde hace cuatro meses.

El exmandatario sorprendió esta semana al aparecer públicamente en un acto de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Nueva York. Aunque Interpol tiene orden de capturarlo, no ha procedido a hacerlo en Estados Unidos porque al parecer lo protege el hecho de ser residente en ese país. Según el expresidente, su defensa en Washington ya trabaja para enfrentar el caso. "Se están haciendo las coordinaciones a través de Cancillería. Son tres estudios en Estados Unidos (los que me defienden) y me reservo los nombres”, acotó.

Odebrecht y Ecoteva

La primera orden de prisión responde a alegatos de un exrepresentante en Lima de la constructora brasileña Odebrecht, Jorge Barata, quien en un testimonio premiado dijo en su país que Toledo recibió 20 millones de dólares a cambio de darle a la empresa el contrato para la realización de dos tramos de la carretera Interoceánica. "Al señor Barata le va a costar muy caro (ese testimonio)”, afirmó Toledo apelando a un juego de palabras. La segunda orden es por el caso Ecoteva.

Esa es la empresa desde la que Toledo y su esposa, Eliane Karp, hicieron inversiones inmobiliarias por unos 17 millones de dólares. El ex presidente asegura que todo es legal y que esa compañía es propiedad de un amigo, el israelí Yosef Maiman, quien le facilitó el dinero. Las apariciones públicas de Toledo han generado malestar en el Perú, donde diversos sectores lo acusan de burlarse de la Justicia del país. Hasta ahora, el expresidente permanecía sin ser visto en público, aunque todo indicaba que seguía en San Francisco, su ciudad de residencia habitual.

"Persecución política”

Toledo argumenta que la prisión preventiva es aplicable, "como dice Suiza y Estados Unidos, cuando existen evidencias probables de que la persona que ha cometido un delito pueda fugarse”. "Si me dicen que tengo libertad para entrar y salir, y que, cuando me necesiten, me citan y yo regreso, no tengo ningún problema (con regresar)”, sostiene Toledo, quien se niega a pasar dieciocho meses en prisión por lo que califica "una acusación sin fundamento”. A sus ojos, él es objeto de una "persecución política”.

Toledo, de 71 años, está esperando a que la justicia estadounidense responda a un requerimiento de extradición hecho por Perú. "Yo no soy un fugitivo; mis huesos van a terminar en Cabana”, enfatizó, haciendo alusión a su población natal, ubicada al norte de Lima. La ministra peruana de Justicia, Marisol Pérez Tello, anunció este jueves (25.5.2017) que el Estado ya contrató bufetes de abogados en Estados Unidos para que faciliten la captura y posterior extradición de Toledo, quien ha vivido durante cerca de tres décadas en ese país norteamericano. Toledo, centrista, gobernó de 2001 a 2006 con la lucha anticorrupción como una de sus principales banderas.

ERC ( dpa / EFE )