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Venezuela: expresidente Lula sufre "inquisición judicial"

9 de abril de 2018

El Gobierno de Venezuela reiteró su solidaridad con el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, después que éste ingresara a una cárcel para cumplir una condena por corrupción.

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Brasilien Lula da Silva, ehemaliger Präsident
El expresidente de Brasil Luis Inácio Lula da SilvaImagen: Reuters/L. Benassatto

El Gobierno venezolano dijo hoy (08.04.2018) que el expresidente de Brasil Luis Inácio Lula da Silva es "víctima de una inquisición judicial", luego de que este pasara su primera noche preso en la ciudad de Curitiba tras ser condenado a 12 años de prisión por delitos de corrupción.

El Gobierno señaló en una declaración que la acción contra Lula ha sido instrumentalizada a través de un golpe de Estado que desde 2016, con la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, destruye la estabilidad política y social de Brasil.

Elogios al exmandatario

Agrega que se trata de una estrategia de ofensiva imperial mayor, que se extiende contra los pueblos de América Latina y el Caribe. Además, afirma que Lula es el mayor dirigente popular en la historia política de la nación suramericana.

"Aguerridamente luchó con fuerza y determinación contra la dictadura, consolidándose como liderazgo político en la construcción de la democracia brasilera a partir de la constitución de 1988. Junto con su esposa doña Marisa Letícia y otros destacados compañeros fundó el Partido de los Trabajadores del Brasil (PT) logrando cuatro victorias electorales consecutivas a partir del año 2002 protagonizando la más profunda etapa de conquistas sociales para el pueblo brasileño", indica.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, tildó el viernes de "bochornosa canallada" la decisión por la que Lula finalmente tuvo que entregarse a la Justicia y empezar a cumplir una condena de 12 años por corrupción y lavado de dinero.

Reclusión en Curitiba

La entrega de Lula a la Policía en Sao Paulo y su reclusión en Curitiba puso fin a la tensa situación generada desde que el juez federal Sergio Moro ordenó el jueves la detención del dirigente. Tras casi 48 horas acuartelado en el sindicato en el que inició su carrera política y 26 desde que concluyó el plazo que le había dado la Justicia para entregarse, el antiguo líder sindical se entregó a la Policía en la noche del sábado.

Esta es la primera vez en la historia de Brasil en que un expresidente es encarcelado por un delito común, pues otros han sido apresados pero por motivos políticos.

FEW (dpa, EFE)

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