La guerra civil siria ha costado ya más de 100.000 vidas, según cifras entregadas en julio de 2013 por el Alto Comisariado de Derechos Humanos de la ONU.
El organismo anunció a comienzos de 2014 que no seguirá contando los muertos, por carecer de acceso suficiente a las zonas de combate. La comunidad internacional promovió un diálogo entre grupos rebeldes y el régimen de Bashar al Assad, realizado en Ginebra.