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“Siria no es Libia”

18 de noviembre de 2011

La situación en Siria ante una posible resolución de la ONU que ponga fin a la violencia por parte del régimen de Asad es comentada por editorialistas, que también analizan el encuentro de Angela Merkel y David Cameron.

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Las protestas contra el régimen de Asad son reprimidas con violencia.
Las protestas contra el régimen de Asad son reprimidas con violencia.Imagen: picture-alliance/dpa


“Siria no es Libia”

“La Liga Árabe, que es muy criticada y no ha podido, hasta el momento, probar su eficacia como organización, reaccionó también en el caso de Libia con sorpresiva dureza, luego de haber sentado un nuevo precedente con su política hacia Libia. No queda duda de que las sanciones económicas anunciadas se llevarán a cabo dentro de tres días si los tanques no desaparecen de las calles de Siria. (…) Siria no es Libia, y tampoco el respaldo árabe para derrocar a Assad desembocará automáticamente en la aprobación de China y de Rusia, los dos países que vetaron las sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero si con ese veto evitarán la caída del régimen de Assad, es otra cuestión.”

“Siria, clave en Cercano Oriente”

Märkische Oderzeitung, de Fráncfort del Óder: “El presidente sirio, Bashar Al Asad, quien, a pesar de todas sus promesas sigue disparando contra su pueblo, parece estar decidido a continuar hasta las últimas consecuencias. El momento en el cual podría haber reaccionado ha sido superado por los sucesos, es decir, por la brutalidad de su proceder. ¿A quién quiere hacerle creer que todavía es un interlocutor válido en las negociaciones? ¿Quién lo aceptaría? Y tampoco se puede esperar que sea derrocado en poco tiempo. Seguirá en el poder en tanto sus filas sigan en pié. Y también es absolutamente impredecible qué vendrá después de él. Pero en el caso de Siria no se puede contar con una intervención militar como la de Libia. El reino de Gadafi era, en comparación, un caso político único. Siria, por el contrario, es un país clave en un Cercano Oriente en crisis.”

“Nadie necesita el humor británico”

Kurier, de Viena: “La prensa sensacionalista británica presenta a la canciller alemana, Angela Merkel, como ama y señora, y a Nicolas Sarkozy, el presidente francés, como a su perrito faldero. Y también a David Cameron, el primer ministro conservador, le gusta jugar con viejos resentimientos antieuropeos que en Gran Bretaña se transforman sin demora en provocaciones anti-alemanas. El comandante en jefe de las SS, Heinrich Himmler, es en estos días un fantasma errante en la prensa del Reino Unido. Sin embargo, Cameron, que durante la campaña electoral aparentaba ser un buen europeo, tendría buenos motivos para intensificar la cooperación económica con la Unión Europea. En Gran Bretaña hay un millón de jóvenes sin empleo, el sector industrial está estancado y las innovaciones llegan con atraso. Los británicos no podrán solucionar sus problemas solos, algo que Angela Merkel seguramente le recordará a David Cameron durante su visita en Berlín. La canciller alemana podrá ser muy seria, pero lo cierto es que, en este momento, nadie necesita el humor británico.”

“Regulación estricta para el sector financiero”

Neues Deutschland, de Berlín: “El hecho de que la agencia de rating Moody's haya degradado la calificación de solvencia de diez bancos alemanes ha echado aún más leña al fuego. Es una medida que no tiene consecuencias directas para la financiación de los bancos regionales, pero sí empeora aún más su imagen. Especulación con un final lamentable, onerosos proyectos para ganar prestigio y negocios fuera de control en el extranjero: el hecho de ser organismos de derecho público no protege a los bancos nacionales de la insensatez y la negligencia. Por el contrario. Los políticos que se desempeñan en organismos de control no pudieron calcular los riesgos e incluso animaron a los banqueros a asumirlos. El ejemplo de los bancos nacionales es otra muestra de que se necesita una estricta regulación para la totalidad del sector financiero. Sólo así los bancos nacionales volverían a ocupar el lugar que les corresponde.”

Autora. CP/ dpa
Editor: José Ospina