Publicidad
Desde la entrada de los liberal-demócratas en el gobierno, UKIP se ha convertido en el partido que recoge el voto de protesta en el Reino Unido. A los conservadores podría costarle votos decisivos y su líder, el primer ministro, el conservador David Cameron, ha reaccionado con irritación. No es para menos: en algunas encuestas UKIP ocupa el segundo puesto en popularidad. UKIP nació hace más de veinte años en protesta por el Tratado de Maastricht, pero ahora ha encontrado el terreno abonado a su crecimiento, convirtiéndose en un rival de peso tanto para la coalición de gobierno de conservadores y liberales como para el Partido Laborista en la oposición.