Panamá tiene un papel estratégico debido al canal que comunica el Océano Pacífico con el Mar Caribe y que actualmente está siendo ampliado.
El control del Canal de Panamá pasó a manos de este país el 31de diciembre de 1999, en virtud del tratado Torrijos-Carter. En 2014, las obras para la ampliación del Canal fueron suspendidas ante un desacuerdo entre las autoridades y los constructores europeos. Un acuerdo permitió la reanudación de los trabajos.