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La línea aérea alemana Lufthansa es parte de un consorcio (Deutsche Lufthansa AG), que incluye también otras empresas aeronáuticas, como Germanwings, Swiss y Austrian Airlines Group.
Casi ninguna industria ha sufrido tanto el impacto de la crisis del coronavirus como la aviación. El 2021 sólo puede ser mejor.
Con un vuelo de Lufthansa, proveniente de Fráncfort, se reanudan las rutas aéreas hacia el balneario mexicano.
Quien haya comprado pasajes para vuelos que fueron cancelados debido a la crisis está teniendo grandes dificultades para obtener el reembolso del precio del billete.
La mayor aerolínea alemana debió recurrir a la ayuda del Estado para poder subsistir. Los efectos de la pandemia del coronavirus han dañado fuertemente el tráfico aéreo, lo que ha significado grandes pérdidas económicas.
El plan de 9.000 millones de euros, que implica el retorno del Estado alemán al capital de la empresa, fue aprobado con 98% de los votos.
La compañía advierte de que, de no ser aprobado el plan, "tendría que solicitar poco después de la asamblea general los procedimientos de bancarrota si no se encuentra una solución inmediata".
La Comisión Europea recomendó a los estados miembros levantar los controles fronterizos internos a partir del 15 de junio. Para reabrirlas las fronteras exteriores, pide esperar al menos hasta el 1 de julio.
El gigante alemán sufre otro duro golpe, después de registrar pérdidas de 2.100 millones de euros en el primer semestre y aceptar una ayuda de 9.000 millones de euros del gobierno alemán.
El presidente de la empresa alemana advirtió que "la demanda va a reactivarse muy lentamente", un nuevo contratiempo que el grupo de aerolíneas debe combinar "con una profunda reestructuración".
El plan prevé que el Estado alemán se convierta en el principal accionista del grupo, con el 20 % del capital y dos sitios en el Consejo de Vigilancia.