1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

La maltrecha relación Colombia-EE.UU. daña a ambos países

José Ospina-Valencia
15 de octubre de 2021

Colombia y Estados Unidos se preciaban de ser los “mejores amigos” en el continente, pero la injerencia del partido de Duque en la pasada contienda electoral en EE.UU. dañó la relación, en detrimento de ambos pueblos.

https://p.dw.com/p/41hXd
Antony Blinken junto con la canciller y vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez.
Antony Blinken junto con la canciller y vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, en octubre de 2021 en París. Imagen: Cancillería Colombia

La primera visita regular del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a Colombia, tiene lugar el miércoles, 20 de octubre de 2021, en tiempos poco propicios para ambos gobiernos. Una semana antes, se reveló un presunto caso del "Síndrome de La Habana” en la Embajada de Estados Unidos en Bogotá. El origen de estos misteriosos "ataques" en diversas capitales del mundo aún se desconoce, aunque expertos apuntan a que se trataría de una exposición a energía de radiofrecuencia que produce efectos similares a una conmoción cerebral, como reseña el Wall Street Journal.  

"Colombia había sido tradicionalmente un aliado incondicional de Estados Unidos, independientemente de si el Gobierno de la Casa Blanca era republicano o demócrata, pero bajo Iván Duque se rompió con ello”, dice a DW la politóloga Martha Ardila, profesora de la Universidad Externado de Colombia. Según Ardila, "Colombia rompió con el respeto por el bipartidismo en Estados Unidos, politizando las relaciones con Washington al punto de que funcionarios interfirieron en la pasada campaña presidencial en favor de Donald Trump”.

El impacto de esa intervención del Centro Democrático, el partido de Álvaro Uribe, mentor de Duque, ha sido tal, que hasta este 15 de octubre de 2021, el presidente colombiano no ha sido recibido por Joe Biden. Un hecho inédito en las relaciones de ambos países. 

Crisis migratoria y asesinatos de líderes y jóvenes en Colombia

Sea como sea, "la visita de Blinken se enfocará, básicamente, en la migración venezolana, la crisis humanitaria de los haitianos en el Tapón del Darién, los esfuerzos en política antinarcóticos y la demostración mediática de que aún existe una fuerte alianza entre ambos países", dice a DW Gimena Sánchez-Garzoli, responsable de Colombia de la Oficina en Washington para asuntos Latinoamericanos (WOLA). 

Sánchez-Garzoli observa que "Washington y Bogotá parecen estar más interesados en mostrar una buena imagen que en la resolución de los graves problemas. Una demostración mediática de amistad, en vista de la incomunicación entre ambos mandatarios y de los evidentes descalabros de ambos gobiernos: para Estados Unidos, el caos dejado en Afganistán, y para el Gobierno de Iván Duque, el asesinato, solo en 2021, de 136 líderes sociales, 38 firmantes de la paz y de 80 jóvenes durante el estallido social entre abril y julio de 2021, según Indepaz”. Hechos que corroboran Global Witness y otras organizaciones internacionales. 

Urge "reformulación” de la agenda entre Bogotá y Washington

Para la profesora Martha Ardila, "el desinterés visto en la administración de Trump por América Latina parece mantenerse con Biden". Así que, en vista de los problemas de las relaciones entre Washington y Bogotá, urge una "reformulación” de la agenda bilateral. Joe Biden ha expresado que le importa el estado de la democracia en Colombia, la implementación del Acuerdo de Paz, la observación de los derechos humanos, la lucha contra el narcotráfico, la respuesta a la crisis en Venezuela, la expansión del comercio y el cambio climático.

La profesora Ardila no pierde las esperanzas de que el Gobierno del demócrata Joe Biden exija al Gobierno de Colombia cosas tan concretas y acuciantes como una "mayor independencia judicial, acogiéndose a las decisiones de las Altas Cortes y, en materia ambiental, acciones que vayan más allá de la retórica del Pacto de Leticia para proteger la cuenca del río Amazonas".

Acuerdo de Paz, Maduro y el regreso de la campaña del miedo

En cuanto a Venezuela, la investigadora piensa que "el Gobierno de Biden puede plantear el diálogo y presionar a los organismos multilaterales para forzar a Nicolás Maduro a que negocie la transición a través de elecciones libres". Así, según la experta, "Duque se vería obligado a reorientar la agenda bilateral con Estados Unidos, comprometiéndose más con la implementación del Acuerdo de paz, de cuya gestación el propio presidente Biden hizo parte”.

Ivan Duque Marquez | Präsident von Kolumbien
Iván Duque habla en la Cámara de Comercio estadounidense en Washington en febrero de 2019.Imagen: Sait Serkan Gurbuz/AP/picture alliance

Pero la jefa para los Andes de WOLA es más que escéptica: "Lo que hemos visto de Duque en Estados Unidos es el saboteo de todo intento de diálogo para buscar una salida negociada al régimen de Maduro. Además logró que se volviera a incluir a Cuba en la lista de países terroristas, porque La Habana ha dado acogida a miembros del ELN que participaron en un sondeo preliminar de paz, cumpliendo el protocolo internacional que Colombia misma firmó".

En el caso de la crisis migratoria y humanitaria en el Tapón del Darién, "Duque va a pedir más ayuda financiera a Washington", de esto parte Sánchez-Garzoli, que es master en Derecho y Economía Internacional y Economía de la Universidad Johns Hopkins. El problema, más allá de las ayudas humanitarias, es empero, que "el Gobierno de Colombia está sufriendo, además, una crisis presupuestaria por mal manejo económico, como se evidencia en que no está atendiendo las necesidades reales de la mayoría de la población colombiana", agrega.

Dejar la "ideologización" y asumir un "papel constructivo"

Gimena Sánchez-Garzoli cree que Duque y su partido, en vista de que faltan 10 meses para las elecciones presidenciales, "le están volviendo a apostar al miedo, al presunto ‘castrochavismo', cuando lo que le interesa a los colombianos es salir de la mayor pobreza en que los terminó de sumir la pandemia”.

Por su parte, la profesora Martha Ardila concluye que "lo más razonable sería que el Gobierno de Iván Duque se distanciara de la ideologización de su política exterior, con una agenda integral con los Estados Unidos”. En esa tónica, la investigadora de WOLA insta al Gobierno de Colombia "a jugar, de una vez por todas y en bien de su población, un papel constructivo".

(ms)