Klose: el máximo goleador

Tal parece que al puntero germano Miroslav Klose le acomoda jugar con equipos latinoamericanos o que éstos le traen simplemente suerte. Por lo menos es un hecho que todos los goles que metió en el Mundial 2006 los anotó a costa de las porterías de América Latina: 2 contra Costa Rica, 2 contra Ecuador y 1 contra Argentina. Contra Italia, en cambio, no logró lucirse abatiendo al arquero rival y tampoco la "pequeña final" contra Portugal le dio ocasión para seguir engrosando su cosecha. Pero los cinco tantos marcados le bastaron para convertirse en el máximo goleador del torneo y ganar el correspondiente trofeo: el "botín de oro".

El puntero argentino Hernán Crespo fue distinguido, por su parte, con la versión de plata de este galardón, mientras que el "botín de bronce" recayó en el brasileño Ronaldo. Ambos dispararon con éxito en tres ocasiones contra el arco rival. Con el mismo saldo figuran en la lista Maxi Rodríguez, Lukas Podolski, Thierry Henry, Zinedine Zidane, Fernando Torres y David Villa. No obstante, no hubo preseas para todos.

Goles mezquinos

Klose, de 28 años, no tuvo que esforzarse tanto como otros en el pasado para conseguir la preciada distinción. De hecho, el número de goles que bastaron este año para consagrase como máximo goleador es el más bajo registrado en un Mundial desde 1962. En ese campeonato, disputado en Chile, cuatro jugadores, que habían anotado 4 tantos cada uno, tuvieron que compartir el título. Si nos remontamos aún más atrás, encontramos también a otro goleador que se coronó con cinco goles en un Mundial: el checoslovaco Oldrich Nejedly, en 1934.

Que la vara no haya estado esta vez tan alta no le quita brillo al "botín de oro" de Klose. De hecho, éste pasará a la historia como el segundo alemán que consigue los laureles de máximo goleador de un Mundial, después del legendario Gerd Müller, que anotó 10 tantos en México, en 1970. El récord de efectividad en un arco mundialista lo sigue conservando, en tanto, Just Fontaine: 13 goles convirtió el francés en el Mundial de 1958, en Suecia.

Premio para España y Brasil

Pero no todos los laureles han de ser para los goleadores. También sus contrapartes merecen reconocimiento: como mejor arquero fue galardonado el italiano Gianluigi Buffon. Por último hubo también un premio especial al fairplay, que esta vez comparten dos equipos que se despidieron prematuramente del torneo, aunque bien podrían haber llegado lejos: España y Brasil.