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Italia: “espresso” sin cigarrillo

Gabriel González10 de enero de 2005

Los fumadores de Italia encendieron el lunes sus cigarrillos en las calles con la entrada en vigor de la nueva ley anti-tabaco. Poco a poco, Europa se está convirtiendo en un continente de no fumadores.

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¡Fumadores afuera!Imagen: AP

Son tiempos difíciles para los italianos, ese pueblo de alegres fumadores, que ahora se tiene que acostumbrar a prescindir del cigarrillo después de la pizza, la pasta, como acompañante obligatorio de la grappa o del café espresso.

“Medida a lo talibán”, “maoísta”, “errónea”, protestan los fumadores al comentar la nueva ley que entró en vigor este 10 de enero. Pobres italianos. Todo empezó con los motociclistas -en Italia llamados cariñosamente motorini – cuando se les obligó llevar cascos. Luego, el estado condenó a los automovilistas a usar el cinturón de seguridad, sabiendo que precisamente los conductores italianos al volante necesitan una elevada libertad de movimiento en comparación con el resto de los europeos. Adiós dolce vita.

En espacios cerrados ya no se fuma

La nueva ley prohíbe fumar en casi todos los espacios públicos cerrados, y con ella se pretende defender a los fumadores pasivos y persuadir a aquellos que tienen un hábito que, según las autoridades sanitarias, mata cada año a 90.000 italianos.

El propietario de un local que deje fumar aunque sea ilegal puede ser sancionado con una cantidad entre 220 y 2.200 euros, mientras que el usuario del tabaco abonará entre 27,5 y 275 euros, cifra que se duplicará si el cigarrillo se enciende en presencia de niños o mujeres embarazadas.

Raucherin in Italien Rentnerin in Cafe
"Si prega di non fumare" dice el papel.Imagen: AP

En Italia hay unos catorce millones de fumadores activos, un 26,2 por ciento de la población, que son los principales afectados por la ley, mientras que los fumadores pasivos serán los beneficiados por esta nueva normativa.

De todos modos, los propietarios de los cafés no están muy contentos, entre otras cosas, porque están legalmente obligados a denunciar a los empecinados fumadores a la policía. Además, sólo está permitido fumar si los espacios separados están sellados y tienen extractores de humo. Menos de un dos por ciento de los restaurantes y bares italianos han creado recintos separados para fumadores que cumplen estas normas.

Hornos y bufandas para fumadores

Algunos propietarios de locales públicos ya intentan encontrar medios para calmar a sus huéspedes adictos al humo azul. Un dueño de un restaurante en Milán presta a cada fumador una bufanda, para que no se congele al fumar su cigarrillo delante de la puerta. En la ciudad de Brescia, los dueños de restaurantes colocan estufas en la calle.

Sin embargo, la larga batalla de varios ministros de Sanidad y del actual titular, Girolamo Sirchia, un ex fumador, todavía no esta ganada por completo.

Hasta en el seno del gobierno italiano aún existen disidentes. El ministro de Defensa, Antonio Martino, ya anunció que no dejará de fumar en las reuniones del gabinete – “pues otros ministros también fuman”.