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TerrorismoAfganistán

Gobernador regional talibán muere en explosión en Afganistán

9 de marzo de 2023

Junto al alto cargo murieron otras dos personas en durante una reunión de trabajo sin que se sepa todavía si fue un accidente o un atentado. Ningún grupo reivindicó el posible ataque, pero el EI es activo en la zona.

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Un vehículo de la fuerza armada cruzado en la calle.
Personal de seguridad talibán bloquea una calle en Mazar-i-Sharif después de la explosión que mató al gobernador regional.Imagen: Atif Aryan/AFP/Getty Images

El gobernador de la provincia de Balkh, al norte de Afganistán, Mohammad Dawood Muzammil, y otras dos personas murieron este jueves (09.03.2023) en una explosión ocurrida durante una reunión de trabajo en Mazar-i-Sharif, capital de la región, sin que por el momento se conozcan las causas del incidente o si se trató de un atentado. Muzammil, que antes fue gobernador de la provincia de Nangarhar, es el primer gobernador en perder la vida en un incidente como este, visto como un posible atentado, desde la llegada de los fundamentalistas al poder, en agosto de 2021.

"Lamentablemente, en la explosión de hoy el gobernador y dos civiles murieron", indicó a EFE el portavoz de la policía provincial, Asif Waziri, sin precisar detalles sobre qué ocasionó el estallido. La explosión tuvo lugar mientras el gobernador de los talibanes en esta región realizaba una reunión administrativa del gobierno de Balkh. Hasta el momento ningún grupo armado ha reclamado la autoría del posible ataque, aunque la filial regional del grupo Estado Islámico, conocido como Estado Islámico en la provincia de Khorasan, es un rival clave de los talibanes.

Muzammil fue designado hace ocho meses en Balkh, y tras su llegada la situación de seguridad comenzó a mejorar, de acuerdo con algunos habitantes de la región. Asimismo, las escuelas de secundarias de niñas en la provincia, una de las pocas que permanecieron abiertas brevemente pese al veto impuesto por los talibanes en todo el país, cerraron tras la llegada de Muzammil.

Aunque los talibanes tienen el control total de Afganistán desde hace varios meses, su Gobierno, sin acceso a las reservas o a la banca internacional, ha tenido recursos limitados para echar a andar el país. La garantía de la seguridad y el control del yihadismo fue una de las grandes reivindicaciones de los fundamentalistas en los territorios bajo su control durante la guerra con el gobierno depuesto y las fuerzas internacionales. Sin embargo, el terrorismo yihadista ha multiplicado sus ataques, incluyendo la capital Kabul.

lgc (efe/ap)