Protestas se han extendido incluso a Malmö. Las autoridades llaman a los padres a ayudar a reponer el orden. Jóvenes atacaron una comisaría y un restaurante.
Nuevamente los desmanes se tomaron distintos barrios de los suburbios de Estocolmo, en Suecia, en una ola creciente de malestar ciudadano que partió con la muerte de un hombre de 69 años, abatido a tiros por la policía tras aparentemente haberlos amenazado con un machete. Eso habría gatillado la rabia, especialmente entre los jóvenes, quienes dicen también haber sido víctimas de la brutalidad policial.
La madrugada de este jueves (23.05.2013) los enfurecidos manifestantes volvieron a incendiar autos y atacar diversos edificios. Dos estaciones policiales fueron blanco de pedradas, así como un restaurante del barrio de Husby fue incendiado. Un portavoz de Bomberos informó que sus funcionarios debieron responder a 90 emergencias, la mayoría relacionadas con las protestas.
En la cuarta noche consecutiva de incidentes, quince barrios habitados mayoritariamente por inmigrantes se vieron afectados por incendios y pedradas. En la noche decenas de jóvenes se reunieron en plazas para arremeter contra la policía. Un agente fue hospitalizado en estado grave tras recibir un golpe en la cabeza. Incluso en Malmö, la tercera ciudad más poblada del país, hubo protestas que dejaron dos coches incendiados.