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Error irreparable

DW WORLD22 de febrero de 2008

En tonos diversos, gran parte de la opinión pública critica la posición de la Unión Europea frente a la independencia de Kosovo.

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Manifestantes serbios destruyen un vehículo de la ONU.Imagen: AP

En Múnich, el Süddeutsche Zeitung se expresa así acerca del papel que ha jugado el presidente serbio, Boris Tadic: “La unilateral declaración de independencia por parte de Kosovo y el rápido reconocimiento del nuevo Estado han provocado inestabilidad en Serbia. Miles de nacionalistas se lanzaron a las calles de Belgrado a protestar contra la separación kosovar. La protesta tiene como objetivo demostrar que tanto gobierno como oposición serbios harán frente común contra el ‘inexistente país' de Kosovo. El presidente pro-occidental de Serbia, Boris Tadic, ha condenado la violencia contra representaciones diplomáticas extranjeras y ha advertido, indirectamente, sobre la oleada nacionalista. Con ello ha dado muestras de coraje en estos días difíciles para Serbia. El mandatario está consciente de que sólo a través de una colaboración estrecha con la comunidad internacional podrá Belgrado defender los derechos de la minoría serbia.”

No hubo sorpresas

Acerca de la gran manifestación ocurrida este jueves, el Tages-Anzeiger coincide casi literalmente desde Zúrich: “Los disturbios no toman por sorpresa a nadie. El propio presidente serbio, Boris Tadic, había condenado los conatos de violencia ocurridos en los últimos días. Sabe que solamente a través de una cooperación estrecha con la comunidad internacional, siempre y cuando ésta asuma la responsabilidad por el futuro de Kosovo, podrá Belgrado tener una oportunidad.”

Cruda realidad

El Suecia, el diario liberal Dagens Nyheter opina sobre el papel que ha jugado la Unión Europea en todo este espisodio de la historia: “En vista de la cruda realidad, las orgullosas declaraciones del bloque comunitario caen por sí mismas. Con una política común de seguridad podría la Unión Europea hacer valer su peso internacional. Desde la caída del comunismo, los Balcanes constituyen una prueba para Europa en este sentido. Pero ésta ha salido reprobada en este examen. De nuevo, la Unión Europea saca a relucir cuán difícil es lograr la coordinación indisensable para consolidar una política de seguridad. La única posibilidad de sacar algo positivo de estos sucesos consiste en que el bloque se concentre en aspectos centrales y que el gobierno de Pristina se dé cuenta de que necesita conformar un marco legal incuestionable. Esto implica poner fin al dominio de las mafias y los clanes.”

Error irreparable

En Milán, el Corriere della Sera considera que el reconocimiento de Kosovo fue un error: “Cada una de las partes que apoye esta independencia unilateral contribuye a establecer una situación equiparable con el incendio de los Balcanes. La Unión Europea en su conjunto podría enfrentarse a los peligros de un efecto bumerán que colocaría a la política exterior del bloque para siempre en la incertidumbre. El ejemplo de Kosovo podría contagiar a los vascos, los catalanes y los escoceses.”