Edificios sostenibles inspirados en la naturaleza
Los arquitectos llevan siglos observando la naturaleza, desde Stonehenge hasta el estadio Nido de Pájaro de Pekín. Conocida como biomimetismo, esta práctica integra soluciones naturales sostenibles en nuestro entorno.
La Sagrada Familia, Barcelona, España
La emblemática catedral del arquitecto Antoni Gaudí es una obra en construcción desde 1882. Gaudí, cuyo estilo estaba muy influenciado por el mundo natural, no era partidario de la línea recta. Su magnífica estructura cuenta con columnas de doble torsión que sostienen el techo y atraen la mirada hacia los vitrales, que iluminan el espacio sagrado con luz dorada y verde.
Las copas de los árboles
La obra de Gaudí evoca la luz moteada por el sol que se filtra a través de las copas de los árboles de un bosque. Los visitantes de la nave, la zona central de la iglesia, pueden sentirse como si estuvieran caminando por un claro del bosque. Sus columnas, que se ramifican para sostener la bóveda y el tejado, imitan la forma en que los árboles distribuyen el peso.
Centro Eastgate, Harare, Zimbabue
Este complejo de oficinas y tiendas fue el primer edificio de África en utilizar la ventilación pasiva. Construido en la década de 1990, aprovecha las oscilaciones diarias de temperatura para enfriar y calentar de forma natural. Los ventiladores aspiran aire fresco a nivel del suelo y lo empujan hacia arriba hasta el tejado, por donde escapa el aire caliente.
Montículos de termitas
El arquitecto se inspiró en los termiteros que se encuentran a menudo en Zimbabue. Estas estructuras, algunas de ellas de hasta 9 metros de altura, atrapan la brisa en la base y ventilan el aire caliente por la parte superior. Las termitas, que necesitan mantener su temperatura corporal en torno a los 30 grados, construyen constantemente nuevos túneles y bloquean otros para regular el calor.
30 St Mary Axe, Londres, Reino Unido
Este icónico rascacielos forma parte del panorama londinense desde 2003. Diseñado por Norman Foster y más conocido como The Gherkin (“El pepinillo”), también se beneficia de la calefacción y refrigeración pasivas, con una fachada de vidrio de doble capa que ayuda a aislar las oficinas y maximizar la luz natural.
Cesta de flores de Venus
El interior del edificio es abierto y espacioso gracias a una estructura exterior de enrejado. Los refuerzos diagonales dan soporte a la torre de 180 metros, de la misma manera que un esqueleto de sílice ayuda a esta esponja de cristal a sobrevivir en las profundidades del océano Pacífico y el Índico.
Edificio BIQ. Bioarquitectura Algae, Hamburgo, Alemania
Un complejo de apartamentos de cinco plantas en el norte de Alemania, construido en 2013, ha integrado la materia viva en su diseño. Una "fachada de biorreactores" ayuda a dar sombra y proporciona una forma de energía renovable para alimentar el edificio. Dos lados del edificio orientados al sur están montados con 129 biorreactores, paneles de vidrio que forman una granja vertical de algas.
Algas verdes
Las algas toman el sol y utilizan la fotosíntesis para crecer y llenar los paneles. Se cosechan y almacenan en tanques en el edificio, luego se fermentan en una central eléctrica cercana y se utilizan para generar electricidad. En verano, las algas ayudan a dar sombra a las ventanas; en invierno, un crecimiento más lento proporciona más luz.
Museo de Arte de Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos
El aporte del arquitecto español Santiago Calatrava a la principal galería de arte de Milwaukee, terminada en 2001, tiene la forma de un barco, apropiada para su ubicación junto al lago. Un enorme techo de protección solar puede abrirse y cerrarse para dar sombra. Cuando está completamente extendido, tiene una envergadura de unos 66 metros, comparable a la de un avión 747.
Pájaro en vuelo
Calatrava quería reflejar las características urbanas y naturales del entorno, especialmente el paso de los barcos y las velas. Las alas de la cubierta de 90 toneladas tardan 3 minutos y medio en abrirse o cerrarse. El grácil movimiento recuerda al de un pájaro alzando el vuelo.
Vidrio apto para pájaros
Cientos de millones de aves mueren cada año al chocar con ventanas transparentes. Las pegatinas adheridas al cristal pueden ayudar, pero tienen que cubrir una gran parte de la superficie. La empresa alemana Arnold Glas ha desarrollado una lámina de vidrio aislante con un revestimiento especial reflectante ultravioleta, casi invisible para el ser humano, que ayuda a alejar a las aves del peligro.
Tela de araña
La mayoría de las aves, al igual que otros animales, son capaces de ver la luz en el espectro ultravioleta porque tienen más bastoncillos y conos en sus ojos que los humanos. Esto les ayuda a diferenciar y evitar las hojas cuando vuelan por las copas de los árboles. Y muchas arañas crean sus telas con seda que refleja la luz ultravioleta. Esto hace que los pájaros vuelan hacia otro lado.
Azulejos exteriores
Los investigadores del fabricante japonés de azulejos Inax desarrollaron un revestimiento de sílice que puede pintarse en los azulejos exteriores para ayudar a mantenerlos limpios. El sílice forma bultos microscópicos en la superficie de las baldosas. La humedad del aire se adhiere a estos bultos y atrae partículas de suciedad. Cuando llueve, los edificios se limpian.
Concha de caracol
Los investigadores tuvieron la idea al observar las conchas de los caracoles, que tienen su propio patrón de pequeños bultos. La superficie irregular crea pequeños charcos de agua en la concha del caracol, y los contaminantes flotan en estos charcos y acaban siendo arrastrados por la siguiente lluvia.