Campamento humanitario de venezolanos en Bogotá
Un campamento de refugiados venezolanos surgió espontáneamente, hace más de un año, cerca de la terminal de autobuses de Bogotá. En noviembre de este año las autoridades decidieron reubicar este refugio.
Campamento humanitario en Bogotá
El 12 de noviembre (2018) las autoridades de la alcadía de Bogotá decidieron reubicar a más de 400 venezolanos. Los refugiados se habían establecido en las cercanías de la estación de autobuses. Muchos confiaban en encontrar fácilmente trabajo y pensaban que su estadía en el campamento sería temporal.
Primer campamento de refugiados
Con carpas, plásticos, cobijas y colchones los venezolanos trataron de hacer un hogar temporal en las calles bogotanas. Desde hace meses las autoridades decidieron reubicarlos.
Refugiados venezolanos en Bogotá
Eduard Malpa, Rubeilis Martínez, Jade Pereira y Antonio Osorio estudiaron diseño en Venezuela. Su integración en Colombia no es sencilla. Han tratado de trabajar pero los salarios que les ofrecen son inferiores al salario mínimo y apenas les alcanza para pagar la renta.
Campamento improvisado
El primer campamento recibía constantemente donaciones de los vecinos, que ayudaban a los venezolanos con carpas, alimentos y agua.
El sueño del regreso a la patria
Muchos de los refugiados extrañan a su país y sueñan con regresar pronto, con la esperanza de que la situación pueda mejorar.
Los niños son los que más sufren
Los niños fueron los más afectados por el cambio dispuesto por las autoridades. Muchos cosideran que las condiciones del nuevo lugar son peores que las que tenían anteriormente y que no son dignas para vivir.
Nuevo campamento
Cada una de las carpas tiene espacio, según la alcaldía, para 60 personas. El refugio se ubicó en el barrio Luis Fernández. Muchos vecinos afirman que no fueron consultados. Quieren claridad de las autoridades sobre el manejo que se dará al lugar.
Campamento controlado
La alcaldía de Bogotá asumió el control del campamento. Una de las decisiones que tomaron las autoridades fue evitar el acceso a la prensa. Establecieron horarios y quienes lleguen después de las 8 de la noche no pueden ingresar. En este refugio se registraron desmanes que produjeron que las autoridades de Colombia decidieran expulsar a 14 venezolanos.
En busca de un mejor destino
Varios de los habitantes del campamento se sienten “encarcelados” en las nuevas condiciones. Algunos piensan que estaban mejor en las calles bogotanas y aseguran que construirán otro nuevo campamento.