A Antonis Samaras, jefe del partido Nueva Democracia y primer ministro de Grecia desde 2012, le toca el duro destino de aplicar duras políticas de ahorro en su país.
Las reformas orientadas a una mayor austeridad presupuestaria son condición para recibir ayuda europea para sortear la crisis financiera. Las medidas provocaron un masivo aumento del desempleo y descontento social.