1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Alemania: ¿Socava el coronavirus la democracia?

Volker Witting
20 de octubre de 2020

Cada vez más nuevas leyes y restricciones. Angela Merkel y los líderes regionales deciden cómo luchar contra la pandemia, sin pasar por el parlamento, y cosechan resistencia contra la "democracia por ordenazas".

https://p.dw.com/p/3kB0A
Decisiones solitarias sin participación parlamentaria: Merkel y los ministros-presidentes regionales en la crisis del coronavirus.
Decisiones solitarias sin participación parlamentaria: Merkel y los ministros-presidentes regionales en la crisis del coronavirus.Imagen: Hayoung Jeon/Getty Images

El pasado miércoles 14 de octubre de 2020, la canciller de Alemania, Angela Merkel, se reunió con los primeros ministros de los 16 estados federados en la Cancillería y discutió qué hacer durante la segunda ola de la pandemia de coronavirus. Las críticas de otros políticos representantes del pueblo no se hicieron esperar. No estaban dirigidas contra las resoluciones adoptadas, sino contra cómo se adoptaron: en un pequeño grupo, a puerta cerrada y, una vez, más sin participación parlamentaria.

Entre las críticas más claras están las del perito legal Florian Post. El diputado socialdemócrata declaró al diario de masas Bild que: "Durante casi nueve meses, los gobiernos federal, regionales y comunales han estado emitiendo ordenanzas que restringen las libertades de las personas de una manera que nunca antes se había visto en la Alemania de la posguerra, sin que un parlamento electo votara sobre ello siquiera una vez".

Y obsérvese que este claro juicio proviene de un político que representa una de las dos facciones del Gobierno de coalición (democristiana-socialdemócrata) que rige los destinos del país actualmente. No hay en la Constitución alemana ningún mecanismo establecido que se corresponda con una conferencia entre el Canciller y los jefes de gobierno de los estados federados alemanes. No prevé que una reunión así se erija en cuerpo legislativo. Los parlamentos electos deben ser finalmente consultados e involucrados, exigió Post.

El Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, se ha visto reducido en personal y menos involucrado en la toma de decisiones, debido a la crisis del coronavirus.
El Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, se ha visto reducido en personal y menos involucrado en la toma de decisiones, debido a la crisis del coronavirus.Imagen: picture-alliance/dpa/M. Kappeler

¿Gran Gobierno sustituto?

Igualmente duras son las críticas de los partidos de oposición. "No puede ser que solo se informe al parlamento sobre las medidas contra el coronavirus a través del podcast semanal de Merkel y conferencias de prensa. El Bundestag no está siendo involucrado, pese a que se trata de recortes drásticos en nuestros derechos y libertades fundamentales", opinó Christian Lindner, presidente del partido liberal FDP y líder de su grupo parlamentario.

La Izquierda también pidió una mayor participación de los diputados. El jefe parlamentario del partido, Jan Korte, criticó que la reunión de la semana pasada entre el Gobierno federal y los gobiernos regionales "actuó como un gran Gobierno sustituto, de modo que se tomaron todas las decisiones sin pasar por los parlamentos". Los Verdes se sumaron a las críticas en la misma cuerda.

El malestar entre los miembros del Bundestag y de los parlamentos regionales es grande. Los representantes del pueblo se sienten incapacitados, despojados del poder por los ejecutivos federal y regionales, y desinformados.

"Involucrar a los Parlamentos"

En entrevista con DW, el politólogo Klaus Stüwe, de la Universidad Católica de Eichstätt-Ingolstadt, rehúsa hablar de una "democracia por ordenanzas". Sin embargo, para Stüwe está claro que "los parlamentos deben involucrarse tanto como sea posible. (...) Incluso y especialmente en tiempos de crisis, la contradicción y la crítica de los parlamentos, especialmente en forma de oposición, son indispensables". El cuestionamiento crítico ayuda a los gobiernos a revisar sus medidas y "encontrar el equilibrio adecuado en la lucha contra la pandemia".

En las crisis también se necesita oposición, insiste el politólogo Klaus Stüwe.
En las crisis también se necesita oposición, insiste el politólogo Klaus Stüwe.Imagen: upd

La canciller está determinando cada vez más la medida correcta, por eso la critica. El fin de semana incluso se dirigió directamente a los alemanes en un podcast: "Les pido abstenerse de cualquier viaje que no sea realmente necesario", dijo.

La crisis es la hora del ejecutivo, es decir, del Gobierno, se ha dicho desde el inicio de la pandemia. Sí, porque hay que actuar con rapidez. Pero los parlamentos, es decir, el legislativo, controla la acción del Gobierno.Y esto vale también en tiempos de crisis.

Los diputados proponen las leyes, representan la voluntad del pueblo en el Bundestag. Esto es lo que dice el artículo 20 de la Ley fundamental alemana. Los críticos ven que este principio legal se socava cada vez más y que la separación de poderes entre el legislativo, ejecutivo y judicial está en peligro en Alemania.

"Un vistazo crítico a la base de la autorización"

Pero no solo la reunión de los primeros ministros con la canciller el miércoles pasado causó problemas entre los parlamentarios. Recientemente, se anunció que el Ministerio de Salud tiene la intención de extender y expandir, en procedimiento urgente, derechos especiales para el ministro de Salud, el democristiano Jens Spahn, más allá del 31 de marzo de 2021.

La nueva versión de la denominada Ley de Protección contra Infecciones permitiría a Spahn dictar reglamentos por su cuenta, en la medida en que sea necesario "para proteger a la población del riesgo de enfermedades transmisibles graves". El borrador establece, entre otras cosas, que el ministro federal de Salud puede controlar los viajes internacionales y nacionales a su propia discreción y emitir regulaciones para aeropuertos y puertos marítimos, si la situación de infección así lo requiere.

Jens Spahn choca con la resistencia de los representantes designados por el electorado alemán.
Jens Spahn choca con la resistencia de los representantes designados por el electorado alemán.Imagen: Andreas Arnold/dpa/picture-alliance

El avance del ministro de Salud provocó incluso críticas de su propio partido, la Unión Democristiana (CDU). "Uno debe mirar muy, muy críticamente a la base de semejante cesión de poderes, a esas ordenanzas, que el Gobierno federal puede emitir sin pedir autorización", advirtió la diputada de la CDU Jana Schimk, en entrevista con DW.

El politólogo Stüwe entiende que el descontento de los parlamentarios haya seguido aumentando después de estos informes. Y aconseja al Gobierno que "considere cuidadosamente" y "sea sensible" al equilibrio entre Gobierno y Parlamento: "No se está cuestionando de ningún modo esencial el comportamiento responsable de los que están en el poder por señalar el importante papel de los parlamentos, incluso durante las crisis", subraya Stuewe.

Fortalecer el Bundestag

No es de extrañar que el presidente del Bundestag también se haya unido a la discusión. El democristiano Wolfgang Schäuble quiere que el Parlamento vuelva a participar más en el debate sobre las medidas para combatir la pandemia de coronavirus. Y ha presentado propuestas a los grupos políticos.

Su carta a los jefes de todos los grupos parlamentarios afirma que el debate público muestra "que el Bundestag debe dejar claro su papel de legislador y foro público para evitar la impresión de que la lucha contra las pandemias es un asunto exclusivo del ejecutivo y el poder judicial".

Y directamente la semana próxima ofrece ya una oportunidad para un poderoso regreso del Parlamento a la discusión sobre el coronavirus: es semana de sesiones en el Bundestag alemán.

(rml/ers)