¡Alemanes, los más gordos de Europa!

Aunque el estudio de la Asociación Internacional contra la Obesidad (IASO) aún no se publica, el diario Süddeutsche Zeitung a apresuró en traer la noticia: los alemanes son los más gordos de Europa. 75,4 % de los hombres y 58,9 % de las mujeres tienen sobrepeso o sufren de obesidad. Quien mida 1,80 m y pese 81 kilos tiene sobrepeso, y quien mida 1,80 y pese 97,2 kilos es obeso. Así lo afirma el rotativo, y así los asume la opinión pública.

Esto ha supuesto un duro golpe para los alemanes, más aún teniendo en cuenta que los colocan al mismo nivel que los estadounidenses, quienes para los germanos son el ejemplo número uno cuando de malas costumbres al comer se trata. También han desplazado del primer puesto europeo en gordura a los checos, a los chipriotas y a los británicos. Siguiente duro golpe. Los británicos son famosos, por lo menos en el ideario alemán, por disfrutar en demasía de malsanas comidas grasas.

Los gordos alemanes se agrupan de esta manera: 52,9 de los hombres sufren de sobrepeso; 22,5 de obesidad. En cuanto a las mujeres: 35,6, sobrepeso; 23,3 sufren de obesidad. La falta de ejercicio, el exceso de grasas y la cerveza son las causas de este mal en Alemania. Pero no es privativo alemán, es una enfermedad de la civilización, que se ha convertido en una epidemia. Así lo asevera Vojtech Hainer, el presidente europeo de la IASO. Esto tendrá repercusiones en la economía, añade, pues entre 10 y 20 mil millones de euros anuales tienen que pagar las cajas de salud para paliar las enfermedades que conllevan los kilos de más en la balanza: enfermedades cardiovasculares, embolias y diversos tipos de cáncer.

Reacciones oficiales

Coincidencia o reacción inmediata: el ministro alemán de Salud, Horst Seehofer, anunció un programa para promover la alimentación saludable a nivel nacional. En él se propone fomentar las campañas de información y los exámenes médicos preventivos. Este programa pretende reducir el sobrepeso en los niños -la obesidad infantil se traduce casi siempre en obesidad adulta. En esto, las escuelas tendrán que asumir mayores tareas. Los comedores de las escuelas y empresas tendrán que hacer lo suyo también orientando sus menús hacia lo saludable.

Y, puesto que el 60% de los alemanes se mueve muy poco, animar sobre todo a los niños a moverse no puede faltar en el programa, más aún teniendo en cuenta que la entrada a la escuela y el uso de la computadora suele marcar la entrada de los más pequeños al grupo de los sedentarios.

En resumen, los alemanes son los más gordos de Europa y con esa terrible verdad tienen que vivir a partir de ahora, por lo menos hasta el próximo estudio. Hasta eso, alguna cervecita ayudará a sobrellevar mejor la triste realidad.