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CienciaChile

Chile: la industria del litio debe respetar la biodiversidad

Emilia Rojas Sasse
20 de julio de 2023

La ministra chilena de Ciencia y Tecnología, Aisén Etcheverry, habló con DW sobre el auge del litio y la estrategia de desarrollo de su país.

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Aisén Etcheverry, ministra de Ciencia y Tecnología de Chile.
Aisén Etcheverry, ministra de Ciencia y Tecnología de Chile.Imagen: Wissenschaftsministerium Chile

"La ciencia es el PIB del futuro”. La ministra chilena de Ciencia Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, concuerda con esa frase que le dijo en Ginebra la directora de una fundación dedicada a la prospectiva. En Suiza, la ministra se sumó a la gira europea que realiza el presidente Gabriel Boric, para continuar luego a París, desde donde conversó con DW, entre otras cosas, sobre la estrategia del litio.

Deutsche Welle: Un punto destacado en la agenda en Ginebra fue la visita al Centro Europeo de investigación nuclear, CERN, del que Chile está en proceso de convertirse en miembro asociado. ¿Qué se espera de una asociación?

Aisén Etcheverry: Colaboramos como país desde 1991. Hay una comunidad científica de alrededor de 80 personas chilenas que hoy día hacen ciencia en el CERN, pero es una relación que necesitaba actualizarse y reflejar la madurez que Chile tiene como país en términos científico-tecnológicos. Por eso iniciamos una conversación con ellos hace algunos meses, para poder hacernos parte, como miembro asociado. Una vez que concluyamos este proceso, los profesionales chilenos van a poder postular a cargos, y las empresas van a poder participar en las licitaciones.

En la estrategia de promover el desarrollo a partir del conocimiento científico y tecnológico, su ministerio tiene un papel importante. Por ejemplo, está encargado de configurar, con otras carteras, el Instituto de Ciencia y Tecnología del Litio y los Salares. ¿Cómo avanza eso?

La estrategia nacional de litio, que fue presentada por el presidente hace unos meses, plantea tres pilares: uno de explotación del mineral mismo, en una estrecha colaboración público-privada; otro, de protección medioambietal, y un tercero, que es la investigación y el desarrollo tecnológico asociado al litio y los salares. No solo se trata de desarrollar tecnología en base al litio, o para mejorar la extracción del litio, sino de comprender también qué otras industrias podrían desarrollarse a partir de lo que tenemos en los salares, y cómo desarrollar una industria que, a su vez, sea respetuosa de la biodiversidad que existe en esos lugares. Los salares son espacios altamente biodiversos, y, por lo tanto, muy importantes para otros ámbitos, como la protección climática.

Hoy día, este instituto está en su fase de diseño. Las primeras líneas de investigación ya se van a definir y van a concursar, esperamos, durante el mes de octubre.

¿Se está pensando en cosas concretas, por ejemplo, para enfrentar problemas, como la salinización del agua, ligados a la explotación del litio?

La idea es desarrollar una tecnología que permita una extracción del mineral que sea más respetuosa con el medioambiente. Hoy en día, la extracción se hace a través de la evaporación de agua de las salmueras, pero hay alternativas, como la extracción directa, o eventualmente otras que aún no conocemos. Esa es una de las líneas de trabajo, junto con generar tecnologías de valor agregado en torno a los productos del litio. Un segundo ámbito de investigación tiene que ver con la protección de la biodiversidad y el conocimiento de los salares mismos. Menos del uno por ciento de lo que hay en los salares es litio. Los empezamos a explotar a propósito del potasio, luego descubrimos que el litio tenía gran potencial, y nos hacemos la pregunta de qué más hay en los salares, desde termófilos hasta minerales, que podrían ser interesantes para industrias futuras, o que debería ser importante proteger. Eso requiere de mucha investigación.

Vista de una explotación de litio en el desierto de Atacama.
"Menos del uno por ciento de lo que hay en los salares es litio", subrayó Aisén Etcheverry.Imagen: MARTIN BERNETTI/AFP

Y por último hay un tercer componente en esta lógica de desarrollo sustentable, que también es muy relevante, y es el sociológico. La explotación del litio tiene impacto en la vida de las comunidades que viven en torno a los salares. Y este componente social también tiene que ser investigado desde la ciencia, para poder aportar mejores políticas públicas. El objetivo es aprovechar la oportunidad del litio en términos económicos, que es muy importante para el desarrollo del país, pero hacerlo de una manera que sea respetuosa con el medioambiente y que se haga cargo de las grandes brechas de desigualdad que existen no solo en nuestro país.

Chile forma parte del llamado triángulo del litio, con Argentina y Bolivia. ¿Hay cooperación con los vecinos?

En términos científicos la colaboración es fundamental. Chile tiene una estrecha colaboración científica con ambos países, y, por lo tanto, la investigación que se haga en torno al litio y los salares no está excluida de esa colaboración. Esa es la lógica que le vamos a dar al instituto.

¿Puede convertirse el litio en una fuente clave de ingresos para Chile, como el cobre?

El litio tiene una característica que lo diferencia del cobre, que es que se espera que el boom dure una determinada cantidad de años. Por lo tanto, la estrategia es poder aprovechar al máximo este auge del litio, pero hacerlo de una manera inteligente y estratégica. Eso pasa por generar valor en el largo tiempo, por poder crear conocimiento que de soporte a otras industrias, y que no sea solo extraer el litio y venderlo, sino que podamos participar de toda la cadena de valor y generar industrias asociadas. Hay que entender el litio no como un recurso inagotable, sino como un momento y una oportunidad.

¿Cómo ha sido la reacción al modelo propuesto por el presidente Boric, donde el controlador sería el Estado?

Lo que la estrategia plantea es una colaboración público-privada para la extracción. El litio, de acuerdo con lo que señala nuestra Constitución, pertenece a todos los chilenos. El Estado tiene una obligación de resguardar los intereses de todos los chilenos. Y la forma de hacerlo es esta colaboración público-privada. Yo creo que los hechos hablan por sí mismos. Hoy en día tenemos a muchas empresas extranjeras, además de las que ya están en la explotación, interesadas en negociar con el gobierno de Chile, y en ser parte de este proceso. Existen ejemplos de países en cuyas industrias estratégicas el Estado tiene una participación; tenemos la experiencia de Codelco, en el caso de Chile. Por lo tanto, si bien hubo una discusión, hoy vemos con tranquilidad que el mismo sector privado se está articulando de una manera que es consistente con la estrategia que planteó el gobierno.

Pero hay también sectores que preferirían que todo estuviera controlado por privados…

Siempre va a haber sectores que prefieren una manera u otra, es parte de la democracia, de una discusión sana. Ahora, esa discusión tiene espacios. Uno es el de la negociación del Estado con los privados, que ya se está dando, de buena manera y con mucho interés. Hay un segundo espacio, que es el legislativo, donde, efectivamente, el gobierno va a presentar un proyecto de ley para la creación de una empresa nacional del litio. Eso se va a discutir en el Congreso de manera democrática.

(cp)