El 17 de julio de 2014, un avión de la línea comercial Malaysian Airlines cayó sobre territorio ucraniano. A bordo iban 289 pasajeros más la tripulación. La primera tesis hablaba de un derribamiento intencionado.
Los primeros indicios apuntaban a que la aeronave había sido derribada por un misil disparado por fuerzas separatistas. Pero la investigación arroja datos cada vez más concretos, a medida que avanza.