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PolíticaVenezuela

Venezuela, Guyana y la histórica lucha por el Esequibo

Andrea Ariet
14 de noviembre de 2023

Expertos consultados por DW consideran el referéndum por el Esequibo del 3 de diciembre como una estrategia de Nicolás Maduro para diluir el efecto de las primarias y señalan consecuencias en el derecho internacional.

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Imagen aérea del río Esequibo.
El Esequibo, denominada Guayana Esequiba en Venezuela, es un territorio rico en fauna, flora y minerales y cubre una extensión de unos 160.000 kilómetros al oeste del río homónimo.Imagen: Patrick Fort/AFP/Getty Images

La histórica disputa territorial entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo ha dado un nuevo vuelco en las últimas semanas. Si bien el conflicto lleva más de un siglo sin resolverse, la reciente convocatoria por parte de Nicolás Maduro de un referéndum no vinculante sobre este territorio -previsto para el 3 de diciembre de 2023- y la posterior solicitud de una audiencia por parte de Guyana para el 14 y 15 de noviembre en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) -que examina el caso desde 2020 -con el propósito de impedir los efectos de dicha consulta, han terminado por embarrar todavía más un proceso abierto desde 1899.

"Estamos en un pico de tensiones diplomáticas sin precedentes en la historia del conflicto territorial entre ambos países", dice a DW Rocío San Miguel, presidenta de la ONG venezolana Control Ciudadano.

Un referéndum cuestionable

El presidente venezolano convocó el referéndum el pasado 23 de octubreen lo que varios expertos apuntan a un movimiento clave tras el resultado de las primarias de la oposición. De hecho, un día antes, más de dos millones y medio de votantes eligieron a María Corina Machado -que sigue inhabilitada por el chavismo -para enfrentarse a Maduroen las presidenciales de 2024.

"¿Por qué sacar un tema que convoca al espíritu más ferviente de la venezolanidad después de este resultado electoral? Sin duda, para instrumentarlo como un elemento que desviará la atención del profundo impacto político", recalca San Miguel.

Analistas también cuestionan la redacción de las preguntas que formula la consulta -un total de cinco-, incluso la inconstitucionalidad de las mismas, así como las posibles repercusiones en el derecho internacional público. Son "perversas en su concepción", y alguna, como la tercera, "está diseñada para abandonar el caso ante la Corte Internacional de Justicia, lo cual será un error histórico para Venezuela", señala San Miguel. La cuarta y quinta son "un cheque en blanco", que pueden agravar el conflicto hasta con consecuencias militares", agrega.

Esta opinión también es compartida por Yoel Lugo, politólogo de la Universidad Rafael Urdaneta (URU) de Maracaibo: "El Gobierno de Maduro aspira a obtener un cheque en blanco para luego poder barajar varias opciones, incluso la militar, y así poder alargar su mandato y retrasar la elección presidencial del 2024 por un posible 'estado de excepción'", dice a DW.

Para Jesús Castillo Molleda, politólogo y director de la agencia venezolana Polianalitica, el referéndum tiene una consecuencia más, ya pone en jaque a la opinión pública opositora: "Una cosa es que estés en contra del Gobierno y otra que estés en contra de la defensa de un territorio que históricamente los venezolanos se les ha dicho que es de Venezuela", dice a DW, y añade que el próximo 3 de diciembre servirá al Gobierno nacional para calibrar sus estructuras políticas. 

Maria Corina Machado, candidata presidencial de la oposición de Venezuela.
María Corina Machado ganó las primarias opositoras en Venezuela.Imagen: Ariana Cubillos/AP Photo/picture alliance

Disputa histórica

El Esequibo, denominada Guayana Esequiba en Venezuela, es un territorio rico en fauna, flora y minerales y cubre una extensión de unos 160.000 kilómetros al oeste del río homónimo, unas dos terceras partes de la propia Guyana. Durante el siglo XIX, esta antigua colonia británica delimitó su territorio al este del caudal fluvial, pero poco a poco fue extendiéndose hacia el oeste, el cual ya formaba parte de la Capitanía General de Venezuela. Una disputa en 1841 "deja claro que las autoridades británicas ya reconocieron la frontera fluvial del río Esequibo", dice Lugo.

Pero el descubrimiento de yacimientos de oro y la llamada "Línea Schomburgk", que hizo avanzar hacia el oeste la frontera de la Guyana Británica, anexionándose el actual territorio en disputa, desenvocó en el Laudo Arbitral de París de 1899, foco de la actual polémica, pues "despojó a Venezuela de todo el Esequibo", dice a DW Jorge Morán, politólogo de la Universidad Rafael Belloso Chacín. Venezuela lo consideró "írrito y fraudulento", añade Morán, al haber indicios de inexactitudes y juicios parciales.

Con el Acuerdo de Ginebra de 1966 -que es el que Venezuela defiende actualmente -se buscó una resolución política viable y efectiva del conflicto, admitiendo además la existencia de controversia por el laudo de 1899. Pero las conversaciones se extendieron sin resultados y agotados todos los procedimientos la ONU remitió el caso al CIJ, impulsado también por la propia Guyana. En 2020 el organismo aceptó examinar el caso.

Con el referendo del 3 de diciembre, Venezuela buscaría consensuar la negativa histórica al Laudo de 1899, ratificar el apoyo al Acuerdo de Ginebra y negarse nuevamente a la participación del CIJ en el caso. 

El conflicto también se ha agudizado por los numerosos descubrimientos de yacimientos petrolíferos, que han atraído grandes consorcios internacionales, como ExxonMobil, expandiendo los intereses de los guyaneses, y convirtiendo la zona, a su vez, en un atractivo para el Gobierno de Nicolás Maduro, indica Morán.

"Creo que Guyana se ha aprovechado del desinterés y la irresponsabilidad de los Gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en especial del primero, que abandonó en la práctica el reclamo sobre el Esequibo”, dice Morán.

Desde 2020, Venezuela ha asistido a dos audiencias de la CIJ, señalando, no obstante, que este organismo no tiene competencias sobre el asunto, y enfocándose en el Acuerdo de Ginebra.

Imagen del logo y el edificio de la Corte Internacional de Justicia en La Haya, Países Bajos.
La Corte Internacional de Justicia anunció en 2020 que tiene jurisdicción sobre la disputa fronteriza entre Guyana y Venezuela y, en consecuencia, examinaría el caso.Imagen: Peter Dejong/AP/picture alliance

Resolución pacífica

La resolución de la disputa debe basarse en las normas de derecho internacional que establece el CIJ. Así, para San Miguel, Venezuela debe usar este organismo como medio para resolver la controversia, en lugar de distanciarse del mismo. Por un lado, "para pedir que cesen la concesión de recursos de explotación para recursos naturales en territorio Esequibo" y, por otro, "para que termine la presencia de efectivos militares por parte de Guyana en el territorio en reclamación", señala.

Para Lugo, "ninguna decisión que sea unilateral será provechosa para los más de 125.000 habitantes del territorio esequibo ni los más de 30 millones de venezolanos que añoran ver en su mapa anexado el territorio históricamente y legítimo venezolano", dice a DW.

(ms)