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Uruguay tiene como presidente a un ex guerrillero

30 de noviembre de 2009

José Mujica, de 74 años, fue elegido nuevo presidente de Uruguay. El ex tupamaro y ex ministro de Ganadería y Agricultura del Gobierno de centro-izquierda derrotó en segunda ronda al conservador Luis Alberto Lacalle.

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José Mujica.Imagen: AP

Mujica recibió el 52,11 por ciento de los votos y Lacalle, el 43,8 por ciento. La segunda vuelta fue necesaria luego de que en primera ronda, hace cuatro semanas, ninguno de los candidatos lograra la necesaria mayoría absoluta. El electorado apostó ahora nuevamente por la variopinta coalición de partidos políticos, conformada por aproximadamente 40 agrupaciones, desde la socialdemocracia, pasando por los socialistas y el ala izquierda de los democratacristianos hasta diversas organizaciones de izquierda radical.

En el Gobierno la alianza practicó, sin embargo, una política más bien moderada. Danilo Astori, el nuevo vicepresidente, le prescribió al país como ministro de Economía del actual Gobierno una política económica liberal y orientada a la estabilización.

Uruguay / Luis Lacalle
Luis Lacalle, el candidato vencido.Imagen: AP

Uruguay creció los últimos cinco años a una tasa anual promedio del seis por ciento y está capeando la crisis económica mundial con sorprendente robustez. La mayoría parlamentaria en ambas cámaras se había asegurado el Frente Amplio ya en la primera vuelta, por lo que el nuevo presidente tiene ahora considerables espacios de maniobra.

El nuevo presidente no es el viejo sublevado

El nuevo presidente no es el viejo guerrillero. “Mujica no es aquel que en los años 60 rechazaba la democracia parlamentaria y que en realidad quería sustituirla por otro sistema”, dice el politólogo alemán Dieter Schonebohm, actualmente docente en la Universidad de la República, en Montevideo.

Uruguay / Präsidentenwahl
Seguidores de José "Pepe" Mujica festejan la victoria en Montevideo.Imagen: AP

"En los últimos años, Mujica ha demostrado claramente que observa las reglas de la democracia parlamentaria. Incluso realizó un considerable aporte a su estabilización, justamente durante la crisis de 2001/2002. Y ello desempeñó ahora en las elecciones un gran papel. Como pasó 15 años en total en la cárcel y superó sorprendentemente bien la tortura y las condiciones de aislamiento, representa el cambio en su propia persona, que la gente le cree”, resalta Schonebohm.

Mujica estuvo 11 años en prisiones militares, como rehén y bajo las peores condiciones. Ahora como presidente será el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. La relación con los militares puede transformarse por lo tanto en una pieza clave de su mandato.

Habrá algunos militares que tendrán problemas, pero ello no llevará a particulares tensiones. Es muy probable que se desarrolle una buena relación de trabajo entre Mujica, el grupo que lo rodea y los militares. El ministro de Defensa será seguramente una persona que entienda algo de las Fuerzas Armadas y de política de defensa. Y ello es en última instancia lo importante en las relaciones con los militares, dice Schonebohm

No necesariamente un gran amigo de Chávez

Otra de las cuestiones centrales de los próximos cinco años será el posicionamiento de Mujica en la política internacional. ¿Estrechará lazos con Chávez, Morales y Correa u optará por posiciones más moderadas? Aún no está claro que rumbos puede tomar la política exterior de Uruguay, pero muchos indicios indican que no habrá grandes sorpresas.

“Mujica simpatiza mucho con Morales. Pero también cultiva una estrecha relación con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y con el propio Kirchner. Las prioridades en la política exterior uruguaya estarán puestas durante su gobierno más bien en la profundización de las relaciones en el marco del Mercosur y particularmente con Brasil, que ya ahora son muy buenas.”

Continuidad y nuevos acentos

En la política económica, Mujica promete continuidad. Otra cosa sería difícilmente pensable, en vista del buen desarrollo económico del país en los últimos años.

"Mujica ha resaltado una y otra vez que no cambiará la política económica. Ello lo garantiza también el economista Danilo Astori, el futuro vicepresidente, al que le dio mano libre para ocupar todos los puestos en el ministerio de Economía y el Banco Central. No son de esperar por lo tanto grandes cambios", dice el politólogo.

¿Cuáles son los grandes temas para la próxima legislatura? “La política educativa será un tema central, ya que durante el actual Gobierno no se han registrado grandes avances en esa área, a pesar de haberse aumentado el presupuesto. También la construcción de viviendas desempeñará un papel importante. Y otro tema central será la política energética. El Gobierno estima que el país depende excesivamente de sus centrales hidroeléctricas. Por ello apostará seguramente más por otras formas de energía renovable. Pero también hay voces dentro del Frente Amplio que reclaman el uso de la energía atómica. En esa área pueden registrarse efectivamente algunas sorpresas.”

Autor: Pablo Kummetz

Editor: Enrique López