Una frontera en crisis
La crisis entre Colombia y Venezuela no es solo un conflicto político. Detrás de esto hay víctimas, personas humildes que pagan las consecuencias de decisiones ajenas.
Prohibido el paso
Un ataque a miembros del Ejército venezolano por parte de un presunto grupo narco-paramilitar colombiano en San Antonio del Táchira, provocó el cierre de parte de la extensa frontera que comparten ambos países. La medida, que inicialmente duraría tres días, se ha extendido sin una fecha clara de término.
Regreso forzado
La policía colombiana ayuda a los deportados que cruzan el río Táchira con algunas de sus pocas pertenencias. Más de 1.000 colombianos han sido expulsados de Venezuela tras las órdenes del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. A ellos se suman otros 7.000 que han optado por volver a su país, temerosos de represalias o agresiones. El río marca la frontera entre Colombia y Venezuela.
Cosas en el olvido
Como mudo recuerdo de la deportación masiva de ciudadanos colombianos quedan atrás los bienes en viviendas abandonadas. Regresar por ellos no será posible, pese a las intenciones del gobierno colombiano de ayudar a los suyos poniendo a su diposición 15 camiones.
Una "R", una "D"
Miembros de la Guardia Nacional Bolivariana marcan las casas de los colombianos deportados en la frontera, según numerosos testimonios. Las casas marcadas con una "R" son casas revisadas y las casas marcadas con una "D" son casas que se demolerán.
Llevarlo todo
La mayoría de los deportados son personas de escasos recursos que se ven obligadas a cargar consigo todo lo que puedan llevarse. Cualquier pérdida material es enorme para ellos. Venezuela ha declarado el estado de excepción en la zona y continúa deportando gente que no tenga algún tipo de identificación.
Vigilando día y noche
Miembros de la policía venezolana resguardan el puente Simón Bolivar, el paso fronterizo ubicado entre las ciudades de Cúcuta y San Antonio del Táchira. El cierre de la frontera y el estado de excepción que anunció Maduro se extenderán inicialmente por 60 días, aunque puede prorrogarse por otros dos meses.