Una declaración de amor a Ucrania
Hace casi un año comenzó la invasión rusa de Ucrania. Natalia Vlasenko trabajaba como guía turística en Odesa cuando estalló la guerra. Aquí nos cuenta cuán hermosa es su tierra.
Mi querida Odesa
Mi corazón está por completo con Ucrania, mi patria. Me encanta viajar y descubrir nuevos lugares, pero siempre me pone especialmente contenta volver a casa. Vivo en Odesa, una ciudad elegante con un toque europeo. El boulevard Primorski y la magnífica Casa de la Ópera (en la imagen), que fue diseñada por arquitectos vieneses e inaugurada en 1887, son particularmente hermosos.
Descanso en el mar Negro
Me encanta Odesa por su cercanía al mar y tener muchas horas de sol al año. Antes de la guerra, me gustaba ir a la playa a reunirme con amigos para hacer un picnic o disfrutar el amanecer, un momento realmente mágico. Hay un dicho en Odesa: "El mar aleja la tristeza, aplaca el dolor y alegra el ánimo". Mi experiencia dice que esto es totalmente cierto.
Mi trabajo como guía
Amo la arquitectura y la historia y estudié turismo, por lo que tengo las mejores calificaciones para trabajar como guía. En 2016, empecé a mostrarles mi ciudad a personas de distintos países del mundo. Era muy lindo acercarles mi tierra a esos visitantes, y de paso, conocer tantas culturas diferentes a través de ellos.
La arquitectura de Ucrania
Si alguien me preguntara qué es lo que más me gusta en la vida, les respondería que salir a pasear y tomar fotografías de obras arquitectónicas. Me encantan los edificios antiguos, las puertas de madera y las escaleras de mármol. En Odesa, ofrecía un recorrido por la parte menos turística de la ciudad, donde era posible descubrir los patios antiguos y su encanto.
Leópolis: café y cultura
Odesa es mi ciudad preferida, seguida muy de cerca por Leópolis, que con cerca de 730.000 habitantes es la mayor ciudad del oeste de Ucrania. Es conocida por su gran feria del libro, sus festivales, cultura del café y hermosa arquitectura. El casco antiguo es patrimonio de la humanidad de la Unesco y se caracteriza por sus edificios renacentistas, barrocos, clasicistas y modernistas. ¡Una joya!
Buscando ese detalle especial
Con mi amiga Irina, que es de Leópolis, a menudo recorríamos la ciudad para explorar patios y edificios antiguos y descubrir características arquitectónicas determinadas. Solíamos tener suerte y encontrar hermosas pinturas detalladas en los techos o pisos de mosaico.
Idilio de montaña en los Cárpatos
Ucrania tiene la enorme fortuna de combinar mar y montaña. Y los Cárpatos merecen una visita en cualquier época del año. Aquí se puede practicar escalada o hacer caminatas, probar la cocina local o aprender más sobre la cultura y las tradiciones de la región. Una vez celebré mi cumpleaños en Pylypets y me subí a un teleférico por primera vez en mi vida. Es uno de mis mejores recuerdos.
Chernihiv: una ciudad llena de historia
Cuando trabajaba como guía turística, organizaba visitas de fin de semana a Chernihiv, una ciudad llena de iglesias antiguas, algunas de las cuales datan del siglo XIII. Me dolió en el alma cuando escuché en las noticias que Chernihiv había sido bombardeada. Lo siento mucho por las personas que viven ahí, y me duele la pérdida del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
La belleza de Ucrania en peligro
Cada región tiene sus propios atractivos: desde Jersón (con la reserva natural Askaniya-Nova, los lagos rosados y los campos de tulipanes) hasta la arquitectura monumental de Járkov y los parques de Mikolaiv. Por desgracia, la guerra ha destruido algunos de estos lugares tan especiales.