Una artista de extremos: la escultora Rebecca Horn cumple 75 años
La artista alemana Rebecca Horn es una estrella internacional. Este 24 de marzo cumple 75 años. Horn ha sido invitada a la “Documenta” cuatro veces y recibió el premio mejor dotado del mundo: el Praemium Imperiale.
“El árbol supirador de tortugas" (1994)
Ya los títulos de sus obras son artísticos. Rebecca Horn ama la poesía. Ella misma escribe textos literarios y guiones. Letras y cartas desempeñan un papel importante en su trabajo. Ella prefiere imágenes emocionales fuertes. Sus obras conmueven. Pero a menudo, las esculturas aparentemente juguetonas tienen un tono marcial.
Testarudez y poesía
Rebecca Horn, nacida en 1944 en Odenwald, Alemania, tuvo que sobreponerse a cierta resistencia para convertirse en artista. Su padre, un apasionado amante de la ópera, quería que su hija se hiciera cargo de la fábrica de ropa de propiedad familiar. Pero ella abandonó sus estudios de administración de empresas y en 1964 se fue a la Academia de Arte de Hamburgo.
"El solista" (Fotografía de la película, 1978)
Muy temprano, Horn atrajo la atención internacional en la escena artística. En 1972, fue la participante más joven de la exhibición "Documenta 52" en Kassel. No se limitó a una sección de arte, sino que trabajó de manera interdisciplinaria: esculturas, dibujos, instalaciones y performances pertenecen a su obra completa. La cinta "Der Eintänzer", de 1978, también despertó mucho interés.
"El gemelo del cuervo" (1997)
Rebecca Horn es muy femenina en su elección de materiales, pero explícita en su contenido, a pesar de la delicadeza de los objetos. Ella usa plumas, telas, zapatos, pinceles, cuchillos e incluso huevos frágiles para sus esculturas y objetos cinéticos. "Máquinas de arte" llenas de magia, como este móvil de 1997. Con su "Máquina de pavo real", causó sensación en la "Documenta 7" en 1982.
Recordatorio del campo de concentración de Buchenwald
Como representante de una joven generación de la guerra -nació en el último año del régimen nazi- el nacionalsocialismo ha sido un tema de toda la vida para Rebecca Horn. En 1999, creó la instalación "Las abejas subvierten el trabajo de topo de la época", en el antiguo depósito de tranvías de Weimar, una de sus obras más importantes, como ella misma dice.
"Escape de amor, sueño de concha" (2017)
Los objetos de filigrana de Horn no solo tienen una forma purista. Las sombras, a veces puestas en escena dramáticamente, su efecto en la instalación general en la sala, es siempre parte de su concepción artística. Desde 1989, Horn es profesora de escultura en la Universidad de las Artes de Berlín.
"La estrella herida" / "L'estel ferit" (1992)
La mayoría de las obras de Rebecca Horn son diseñadas para museos e interiores. Rara vez, la famosa escultora expone al aire libre. He aquí un espacio en la playa de Barcelona como escultura al aire libre. Esta obra de arte es un popular objeto de fotografía para vacacionistas y locales.
Mirada al abismo (2018)
Ella misma ha enfrentado el peligro de muerte y los precipicios de la vida muchas veces. Un derrame cerebral paralizó temporalmente su gran creatividad. Tanto, que no había podido asistir a las exposiciones de los últimos años. En la Semana del Arte de Berlín, en septiembre de 2018, construyó esta instalación en la catedral de Saint Hedwigs: mágica, mística y espiritual.
Toda la melancolía junta
Rebecca Horn es una estrella y desde hace mucho tiempo se ha convertido en una de las artistas internacionales más reconocidas de nuestro tiempo. En 2010, fue la primera mujer en recibir de la casa imperial japonesa el Praemium Imperiale, un gran honor para esta artista alemana. En 2017, cuando tenía 73 años, también recibió el Premio Wilhelm Lehmbruck.