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Un Wagner controvertido

Meret Kiderlen28 de julio de 2003

El tradicional Festival de Bayreuth dedicado a la obra del alemán Richard Wagner causa revuelo de antemano al haber contratado a directores considerados "escandalosos".

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Los Wagner: Gudrun, Wolfgang y Katharina, en la inauguración del festival de Bayreuth.Imagen: AP

El célebre festival de Bayreuth presenta cada año las grandes operas del compositor alemán Richard Wagner. En la ciudad de Bayreuth, en el sur de Alemania, se da cita la crema y nata alemana e internacional para asistir a un espectáculo de superlativos: escenografías gigantescas, trajes ostentosos y un reparto insuperable.

Pero de ahora en adelante el aura solemne de esta fiesta wagneriana podría cambiar de tónica. Se anuncian cambios fundamentales que ya provocaron la indignación entre algunos de los amantes de la ópera. No bastó con que el director y nieto del gran compositor, Wolfgang Wagner, anunciara que por primera vez no pondrá en escena ninguna obra de su abuelo.

Para los siguientes años ya no se han contratado prestigiosos directores de ópera. En el futuro, la batuta dramatúrgica estará en manos de directores de teatro o cine, con fama de controvertidos, como Christoph Schlingensief, Christopf Marthaler y Lars von Trier. Son figuras provocativas en el ambiente cultural alemán, por su forma poco común de abarcar temas delicados. El presidente del la Asociación Alemana de Teatro ("Deutscher Bühnenverein") admite su preocupación ante "una pérdida enorme de calidad artística."

Christoph Schlingensief
Christoph Schlingensief.Imagen: AP

Schlingensief para "Parsifal"

Por ejemplo, causa polémica el dramaturgo Schlingensief, conocido por acciones como "Fuera extranjeros" ("Ausländer raus!", en alemán), una imitación de la secuela "Gran Hermano" o bien por el programa televisivo "Mata a Helmut Kohl" (el ex canciller de Alemania).

Quienes conocen a Wolfgang Wagner, quien dirige el festival desde hace 53 años, han expresado su sorpresa al enterarse que el "enfant terrible", Schlingensief pondrá en escena la monumental "Parsifal". "Fue un momento bastante raro el que viví cuando me llamaron. Es algo que he deseado desde hace años", admite el propio Schlingensief ante DW-WORLD.

Las páginas culturales de la prensa alemana reaccionan entre escépticas y curiosas. "¿Está loco Señor Wagner?" se preguntó el semanario Der Spiegel. Pero Schliengentief contesta que "Alemania tiene muy mala memoria. Unos cuantos despistados nos venden a Lars von Trier y a mi como algo nuevo. Pero Wolfgang Wagner siempre ha traído a gente que, a primera vista, no encaja, como al dramturgo y director Heiner Müller", no menos controvertido en el ámbito ortodoxo cultural germana.

Wolfgang Wagner, ¿vanguardista?

Schlingensief tampoco comparte la opinión de que Wagner intenta distraer de la pregunta sobre su sucesión, al querer dar la impresión de estar en la vanguardia teatral a pesar de su avanzada edad. Aunque admite que no es experto en ópera, si ha visitado anteriormente Bayreuth en calidad de espectador.

Del compositor Wagner le interesa más su pensamiento político y el intento de bajar lo divino a lo terrenal. Aunque esto no significa que no le interese la música. Al contrario, reconoce que la partitura será la única instancia que le podrá dar órdenes en la puesta en escena de "Parsifal". La música es la que provoca que las imágenes que lleva en su interior puedan salir, explica Schlingensief, a la vez que anuncia una posible controversia. "Sería una ocasión perdida si sólo la aprovecho para provocar al algunos", dice a DW-WORLD.

Nadie puede prever qué tipo de imágenes encontrará Schlingensief, aunque existe la certeza que hasta el público menos interesado en el mundo de la ópera considerará si vale la pena subir a la "colina verde" de Bayreuth. De hecho la mayoría de las entradas ya se han vendido.