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Un tabú alemán

DW WORLD29 de diciembre de 2006

La opinión pública de Alemania discute este viernes la posible reducción del límite de velocidad permitido en las autopistas del país, a 120 kilómetros por hora, para reducir los niveles de emisiones contaminantes.

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¿Volverán estos señalamientos a las autopistas alemanas?Imagen: picture-alliance/ dpa

El Schwäbische Zeitung, que se edita en Leutkirch y cubre la región de Suabia, recuerda que no es el primer debate sobre este asunto: "La situación es muy sencilla: fumar y correr en las carreteras no es cosa de nuestro tiempo. Nuestros vecinos ejercen esta convicción desde hace tiempo, pero los alemanes se hacen del rogar. ¿Acaso alguien discute el límite de 100 kilómetros por hora en las carreteras federales? ¿Y qué hay de los 50 kilómetros por hora, o de las llamadas "zonas 30" donde la velocidad es aún menor? Ambas se dan por descontadas, y sus efectos son aceptados por todos. Tampoco se sabe que haya quejas por de turistas alemanes por los límites de velocidad en Austria, Suiza, Italia, o Francia".

Tabú nacional

El Rheinische Post, de Düsseldorf, coincide: "Un límite de velocidad generalizado ayudaría a reducir la contaminación, e incluso el número de accidentes. Sin embargo, una mayoría de la población sigue pronunciándose por un 'tránsito libre para ciudadanos libres', como si franceses, italianos o estadounidenses viviesen en absoluta represión. El debate demuestra que los límites de velocidad siguen estando cargado de emociones. Es un auténtico tabú nacional."

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Algunas vialidades alemanas parecen pistas de carreras.Imagen: AP

Efecto minúsculo

El Märkische Allgemeine, de Potsdam, opina todo lo contrario: "No existe fundamento racional para tal limitación. Dos tercios de las autopistas cuentan ya con restricciones de velocidad y, en las restantes, los vehículos transitan apenas por encima de la velocidad aconsejable de 130 kilómetros por hora. El supuesto vacío, cuyo llenado algunos creen tan urgente, en realidad carece de sustento. El efecto ecológico sería minúsculo puesto que las emisiones contaminantes no se presentan mayormente en las autopistas; y en cuanto a los accidentes, sus niveles se encuentran en mínimos históricos. En cambio, parecen justas las denuncias que hablan de motores sobrealimentados y autos recreativos alocadamente pesados."

Cuestión política

El Süddeutsche Zeitung, de Múnich, otorga pocas posibilidades a la propuesta, dado que el tema no es de interés para los partidos políticos: "Previsiblemente, Alemania adoptará los estándares aceptados en todo el mundo sólo cuando la mayoría de la población se sienta a gusto con la idea de manejar de un modo más relajado. Cuando la gente se manifieste verdaderamente harta de ese infantil y ruidoso para-y-corre en el carril de rebase. Sólo entonces, y no antes, los políticos dirán que los límites de velocidad son convenientes en todo sentido."