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Un Estado débil

DW-WORLD/jov28 de abril de 2008

El atentado al presidente afgano, la visita de Sarkozy a Túnez y el próximo referendo en Irlanda sobre el Acuerdo de Reforma de la UE ocupan hoy a los columnistas europeos.

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Hamid Karzai (centro), durante el desfile, antes que comezara el ataque.Imagen: AP

Las debilidades de un Estado

Süddeutsche Zeitung, Múnich: “Los talibanes han vuelto a dejar al descubierto las debilidades de un Estado como el afgano. Y para su presidente el peligro es especialmente alto. Al fin y cabo su pueblo lo eligió porque prometió seguridad y orden.


No hay más que frustre a los afganos saber que esa promesa no puede ser cumplida, no hay nada que los aparte más de su Gobierno. Por eso Hamid Karsai tiene que luchar todos los días para sobrevivir, física y políticamente”.


Túnez: un régimen como el chino, pero en el Mediterráneo


Le Progres, Lyon, a propósito de la visita de Sarkozy a Túnez: “Hay un país en el que el presidente tiene todo el poder en sus manos y es inamovible desde hace 21 años. Un país en el que, según organizaciones de derechos humanos, la Justicia está bajo el control del Gobierno. Allí la corrupción es omnipresente y la tortura una práctica común.


No, no se trata de China. Es Túnez. Su presidente, Zine el Abidine Ben Ali, es tan democrático como el chino, Hu Jintao. Hoy es visitado por su amigo Sarkozy en cuyo ‘respaldo' puede confiar. Sí, Túnez es un bello país. Y está más cerca que China. Pero, sobre todo, más difícil de boicotear“.


Referendo en Irlanda peligra Acuerdo de Reforma de UE


Der Standard, Viena, escribe: “¿Cómo se puede explicar esta brecha de la percepción entre la realidad política y las emociones del pueblo? ¿Es acaso ignorancia, resentimiento o algún antojo nacional? ¿O acaso es falta de responsabilidad por Europa o una maniobra táctica de protesta?


Es una mezcla de todo. Probablemente. Pero es también una señal de que muchos en Europa aún no han llegado a la realidad del mundo globalizado. Algunos prefieren quedarse amañados con los Estados nacionalistas del siglo XIX que pensar en conceptos políticos transnacionales para el lo XXI.


Una tercera parte de los ciudadanos irlandeses están aún indecisos. Observadores en Dublín dicen que, por experiencia, los sufragantes tenderán a votar por “no”. Si los irlandeses rechazan el Acuerdo de Reforma será una catástrofe para Europa. Y los beneficiarios de la Unión Europea que ahora tan irresponsablemente abogan por un rechazo sufrirán entonces las consecuencias de su propio bloqueo”.