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En su vida diaria se ocupa de una pequeña comunidad en un pueblo cerca de Antalya. Este imán no es la primera vez que rompe las reglas convencionales. Hace mucho tiempo se casó con una mujer cristiana por la que tuvo que colgar los hábitos durante una temporada. Ahora, las autoridades religiosas se muestran más tolerantes con el nuevo proyecto de este imán, la música rock. A parecer, solo pretende mejorar la imagen que tiene su oficio.