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“El gobierno de Piñera pasó a ser irrelevante”

10 de mayo de 2021

Ad portas de las elecciones más importantes para Chile de los últimos 30 años, dos expertos analizan los escenarios que tiene por delante el Ejecutivo, a diez meses de dejar el poder.

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Chile | Arbeit an neuer Verfassung: Sebastian Pinera - Präsident von Chile
Imagen: Esteban Felix/AP/picture alliance

Debilitado ante el abandono de sus propios parlamentarios, agobiado por la baja popularidad y la falta de proyectos propios con algún mínimo futuro en el Parlamento, el Gobierno del presidente chileno Sebastián Piñera parece condenado a unos meses finales bastante complejos. No solo se ha hablado de una suerte de "parlamentarismo de facto” por las iniciativas que han presentado algunos congresistas, sino incluso han surgido voces más extremas que han llamado a adelantar las presidenciales o declarar al mandatario incapaz de seguir gobernando.

¿Qué escenarios se abren, en este contexto adverso, para Piñera y su equipo? ¿Podrá retomar la agenda una vez despejadas las dudas sobre los constituyentes, gobernadores y alcaldes? El analista Kenneth Bunker, director de la plataforma de análisis político www.tresquintos.cl, augura un futuro muy pedregoso para el inquilino de La Moneda. "El gobierno hace rato pasó a ser un gobierno administrativo. Incluso yo diría que el gobierno de Piñera pasó a ser irrelevante después del estallido social”, expone el especialista a DW.

"A estas alturas, no tiene mucho sentido que el gobierno aspire a retomar la iniciativa o controlar la agenda. A diez meses del cambio de mando, lo central es asegurar un mínimo de gobernabilidad y para ello es fundamental concentrarse en consolidar el acuerdo que se ha ido generando con la presidenta del Senado, Yasna Provoste. Eso es lo que va a permitir compensar la debilidad del gobierno y romper la dinámica de obstrucción entre el Congreso y el Ejecutivo” explica, por su parte, la historiadora y analista del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES Chile), Josefina Araos.

La historiadora Josefina Araos.
La historiadora Josefina Araos.Imagen: IES

Un gobierno fuera de juego

Bunker, que además es columnista de Ex-Ante y Las Últimas Noticias, estima que, una vez pasadas las elecciones del 15 y 16 de mayo, la atención política se va a centrar en la Convención Constitucional, que comenzará a operar en junio, y en las futuras presidenciales, que tendrán lugar en noviembre. En ese calendario, el gobierno difícilmente encontrará un espacio. "El gobierno no va a pasar a segundo plano, va a pasar a un tercer plano. La gente está pensando en la Convención y en las presidenciales, en sacar al gobierno y pensar en el futuro”, sostiene.

Araos, columnista de La Tercera y The Clinic, considera que una alternativa para Piñera es dedicarse a consolidar el proceso de vacunación, su principal éxito tras el inicio de la pandemia, y en la entrega de ayuda efectiva para las personas. Sin embargo, lanza una advertencia: "Es fundamental que toda la clase política tome conciencia de que en el buen término de este gobierno se juega la estabilidad de la república. Y eso exige una generosidad y responsabilidad en la oposición que, hasta el momento, ha sido escasa”.

Bunker, por su parte, pone el foco en lo que él considera ha sido la mala lectura de los tiempos que corren por parte del gobierno de Piñera. "Estuvo la oportunidad de trabajar sobre la propuesta constitucional de (la expresidenta Michelle) Bachelet, y Piñera la ignoró. Hubo muchas oportunidades para evitar el estallido social, porque las señales estaban ahí, y el gobierno nunca lo hizo. Y cuando llegó el estallido, el gobierno quedó fuera de juego. Uno pensaba que si Piñera podía hacer algo bien era administrar, pero ni eso ha hecho bien”, dice el académico y cientista político.

El triunfo del "apruebo" en las elecciones de octubre de 2020 marcaron el rumbo del tramo final del gobierno de Sebastián Piñera.
El triunfo del "apruebo" en las elecciones de octubre de 2020 marcaron el rumbo del tramo final del gobierno de Sebastián Piñera.Imagen: Cristobal Escobar/dpa/picture alliance

Un presidente en el piso

Políticos y analistas han ido más allá en sus críticas a Piñera y han señalado que su gobierno "está muerto” y, por ende, pensar en su futuro es un ejercicio vacuo. Araos estima que esa afirmación "se sostiene en el dato de que efectivamente se ha quedado solo y sin margen de acción”, como ocurrió en el retiro de los fondos de pensiones. "El proyecto presentado por la oposición logró avanzar gracias al apoyo de miembros del oficialismo, que con ello evidenciaron que las propias filas del Ejecutivo ya no están dispuestas a secundar” a Piñera.

Además, la historiadora recuerda las declaraciones desafortunadas de miembros del Gobierno días antes de la quema del Metro, en octubre de 2019, cuando llamaron a levantarse más temprano para ahorrar o a comprar flores, que estaban baratas. "No es azaroso que la crisis les haya estallado a ellos. Pareciera que a la derecha, y en particular a Piñera y quienes lo rodean, se les hace difícil manejar momentos críticos. Aunque hay varias razones que explican esto, creo que un elemento importante es el triunfalismo que acompañó al presidente y su equipo después de la elección de 2017. La contundencia del triunfo los hizo confirmar sus prejuicios, desconociendo las señales evidentes de un malestar en la ciudadanía”, dice Araos, que de todas formas tiene confianza en el proceso constituyente, pues podría descomprimir el ambiente.

"Este gobierno llega tarde, llega mal y a veces no llega, y la gente se da cuenta de eso. Y perdió mucho poder, por eso necesita que alguien lo ayude a entender cuáles son los procesos sociales que se están dando”, estima Bunker. Y agrega: "En lo que queda, el gobierno no va a poder promover ninguna de sus iniciativas, porque no tiene el apoyo del Congreso ni de la gente. Por eso, la alternativa es tratar de avanzar con mayorías más amplias. Las encuestas muestran consistentemente que el presidente está en el piso, y más allá de la pandemia, acá está lo del estallido social y existe, diría yo, una mala gestión. La sensación que hay es que Piñera está solo, y cuando eso pasa, nadie se te quiere acercar”.