Tesoros extravagantes: la colección anatómica de Meckel
Desde esqueletos de gemelos siameses hasta órganos de animales: una de las colecciones anatómicas más grandes de Europa está en el altillo del Instituto de Anatomía y Biología Celular de la Universidad de Halle.
Debajo del tejado
El Instituto de Anatomía y Biología Celular de la Universidad de Halle alberga uno de los mayores tesoros anatómicos de Europa: la colección de Meckel. El anatomista berlinés Johann Friedrich Meckel (1724-1774) comenzó la colección como un pasatiempo. Él aplicaba las técnicas de preparación de esqueletos para incluirlos en su colección.
El hijo de Meckel
Su hijo, Philipp Friedrich Theodor Meckel, heredó la colección y en 1779 la trasladó a Halle, donde era profesor de medicina y anatomía. Philipp hizo crecer la colección a, aproximadamente, 3.500 piezas. Luego de su muerte, por pedido de él, se expuso su esqueleto. Se puede observar una vértebra particular, una sutura frontal en el cráneo y trece costillas; normalmente el ser humano tiene 12.
Un cráneo para estudiar
Esta pieza, particularmente rara, es un cráneo destruido a propósito. Los anatomistas rompían cráneos y luego los volvían a ensamblar parcialmente para exponer de manera más visible la estructura ósea. Pero no hay muchas piezas de este tipo que estén bien conservadas.
Conmovedor pero valioso para la investigación
Entre las piezas más espectaculares y conmovedoras de la colección se encuentran los esqueletos de unos gemelos siameses de 1815. El segundo hijo del iniciador de la colección, Johann Friedrich Meckel, incluyó en ella esta reliquia. El médico se especializó en el estudio de las malformaciones en el útero.
Huesos antiguos, nuevas reseñas
En 1836, después de la muerte de Johann Friedrich Meckel, su viuda vendió la colección a la Universidad de Halle. En aquel momento, la colección contaba con 16.000 piezas, muchas de ellas fueron destruidas a causa del moho y las plagas. Hoy, solamente quedan cerca de 8.000 preparados.
Esqueletos de colores para practicar
La médica Julia Hallasch, especialista en preparación de esqueletos, coloca un esqueleto de práctica en una vitrina. Hasta la década de los 60, estudiantes estudiaban con las piezas de la colección, la cual posee preparados del siglo XVIII que actualmente se están limpiando.
Marsopa en un vaso
Además de las exhibiciones humanas, también se exponen partes anatómicas de animales. Aquí, por ejemplo, están los órganos de una marsopa de más de 100 años de antigüedad, conservados en alcohol al 70%.