El plan "Sembrando Vida” del gobierno mexicano tiene una meta noble: incentivar la reforestación con subsidios a los campesinos y detener así la migración de las zonas rurales. Para muchos productores, este plan es una bendición. Pero algunas ONGs denuncian que se está produciendo el efecto contrario: la tala indiscriminada, ya que los productores cortan sus árboles para postularse al plan.