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PolíticaSudán

Sudán: punto muerto político y militar

Jennifer Holleis
19 de abril de 2023

Las fuerzas que combaten en Sudán se hallan en un callejón sin salida y carecen del respaldo político para gobernar solas, opinan los observadores.

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Ciudad de Jartum con nubes de humo.
Humo sobre Jartum, capital de Sudán.Imagen: Ahmed Satti/AA/picture alliance

Los enfrentamientos en Sudán continuaron este miércoles (19.04.2023) por quinto día consecutivo, pese a una tregua de 24 horas. Además, las agencias de noticias informaron por la mañana que continuaban los bombardeos en la capital, Jartum, y el aeropuerto internacional.

Según las últimas cifras de la ONU, al menos 2.600 personas han resultado heridas y el número de muertos ha aumentado a 270. Sin embargo, es probable que el número real sea mucho mayor, ya que las explosiones de bombas han impedido recoger a los heridos de las calles.

Entretanto, los observadores señalan que el líder del país y del Ejército sudanés, el general Abdelfatah al Burhan, y el líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR, o RSF, por sus siglas en inglés), el general Mohammed Hamdan Dagalo, alias "Hemeti", están atrapados en un punto muerto político y militar.

Las crecientes tensiones entre Burhan y Hemeti se habrían intensificado por la posible integración de las FAR en el Ejército del país. Para Burhan, "significa eliminar la amenaza de un posible golpe (de Estado) contra él", dijo a DW Hager Ali, investigador instituto de estudios globales GIGA.

Para Hemeti, sin embargo, la integración de sus fuerzas en el Ejército "cortaría sus alas", dijo a DW Sami Hamdi, director de la consultora londinense International Interest. "Burhan había estado tratando de controlar las FAR y, a su vez, Hemeti creía que antes de que esto pudiera suceder, tenía que actuar para tomar el poder", consideró Hamdi.

Hombre en una calle de Jartum.
Jartum en medio del fuego entre el Ejército sudanés y las fuerzas RAF.Imagen: Marwan Ali/AP/dpa/picture alliance

Estancamiento militar

Militarmente, sin embargo, las facciones en guerra están casi parejas. Hay "entre 70.000 y 150.000 combatientes en las FAR, mientras que el Ejército sudanés tiene entre 110.000 y 120.000 efectivos en servicio activo", calculó Hamdi.

Sin embargo, cuando se trata de armas y equipos, Yasir Zeidan, investigador y profesor de la Universidad Nacional de Sudán, señaló que el Ejército sudanés tiene acceso a una gama más amplia: "El equipamiento de guerra regular del Ejército es mejor, tiene helicópteros y diferentes batallones", indicó a DW.

Este martes (18.04.2023), el Ejército pidió apoyo a las fuerzas de inteligencia del país y a la Policía, recordó.

Sin embargo, las fuerzas de las FAR "están mejor equipadas para las guerras urbanas, ya que tienen camionetas rápidas con ametralladoras incorporadas", agregó Zeidan. Pero, incluso en el improbable caso de una victoria militar cercana, "ninguno de ellos podría gobernar el país por su cuenta, ya que ambos carecen de base política", apuntó por su parte Ali, el experto del GIGA, a DW.

Falta de instituciones democráticas

Tras el derrocamiento del dictador Omar al Bashir en 2019, Burhan fue el supervisor de un Consejo Militar de la Transición de Sudán hacia un Gobierno democrático. Pero, en octubre de 2021, dio un golpe de Estado contra el primer ministro civil Abdalla Hamdok y lo reemplazó.

A pesar de los continuos llamados de la sociedad civil hacia la transición democrática del país, cientos de manifestantes murieron y miles resultaron heridos en una brutal represión dirigida por las FAR.

"Aunque Burhan había emprendido cambios constitucionales y facilitado la victoria electoral al obtener acceso sin restricciones a la Comisión Electoral, que puede modificar las reglas electorales, todavía le falta un vehículo político para tener éxito en las próximas elecciones", explicó Ali.

Es muy probable que esta carencia de un partido, que ejerza el poder político de la manera en que lo hizo el antiguo Partido del Congreso Nacional de Omar al Bashir, se convierta en un problema una vez que las dos facciones en guerra comiencen las negociaciones, agregó.

Para este analista, "se ha vuelto muy evidente que Burhan no puede gobernar solo con el Ejército. Necesita entrar en una alianza o en algún acuerdo para compartir el poder con cualquier partido del espectro político. Pero no puede hacerlo solo, porque carece de la base política".

(rmr/rml)