Se busca: “ministro de Exteriores” para la UE
16 de julio de 2014Luego de haberse elegido un nuevo presidente para la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ahora la UE debe nombrar un nuevo alto representante para la asuntos exteriores y política de seguridad, como sucesor de Catherine Ashton. Lo importante para ocupar el puesto es un equilibrio entre países, mujeres y hombres y familias políticas.
Actualmente se barajan los nombres de varios candidatos. Uno de ellos es el de la búlgara Kristalina Georgieva, hasta ahora comisaria de Asuntos Humanitarios, la preferida de Jean-Claude Juncker. También se habla de Federica Mogherini, la ministra de RR. EE. de Italia. Pero Mogherini está considerada poco experimentada en política exterior y demasiado condescendiente con Rusia.
Varias funciones en la misma persona
El alto representante reúne varias funciones en una misma persona. Es presidente del Consejo de Asuntos Exteriores, al que pertenecen los 28 ministros de RR. EE. de los países de la UE y es vicepresidente de la Unión Europea.
Además participa en las reuniones del Consejo Europeo, una de las siete altas Instituciones de la UE, integrada por los 28 jefes de Estado o de Gobierno de los países miembros, el Presidente de la Comisión Europea y el presidente del Consejo Europeo.
El objetivo del cargo es fundamentalmente dar forma a la política exterior y de seguridad de la UE y representarla hacia afuera, por lo que se lo llama “ministro de Relaciones Exteriores de la UE”.
En crisis y conflictos pasados, sin embargo, se multiplicaron las críticas contra la UE, afirmándose que perdía peso en política exterior. Los 28 estados miembros no permiten, sin embargo, que la UE se inmiscuya en la defensa de los intereses nacionales de cada país.
Diplomacia en el mundo globalizado
Si bien es tarea del Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad coordinar la política exterior y de seguridad común y representar al conjunto de los países de la UE, ese papel prefiere ser ejercido directamente por cada uno de los Gobiernos. Eso, a pesar de que, en un mundo globalizado, la influencia de países aislados relativamente pequeños disminuye rápidamente.
El Alto Representante no puede, por lo tanto, tomar decisiones autónomamente, sino que está ligado al mandato que le dé el Consejo Europeo. Si entre sus integrantes no hay consenso, solo puede asumir un papel de intermediadora, para intentar llegar a una posición común.
Otras de sus tareas son la coordinación de otros instrumentos de política exterior en las áreas de la asistencia al desarrollo, la ayuda y reacción en casos de crisis humanitarias. En esas tareas, el alto representante es apoyado por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). La central del “ministerio de Relaciones Exteriores de la UE” tiene su sede en Bruselas y embajadas en todo el mundo.