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Rusia, ¿superpotencia mundial?

Jefferson Chase2 de marzo de 2008

Bajo la presidencia de Vladimir Putin, el Kremlin ha desplegado una agresiva política internacional, especialmente frente a Estados Unidos. ¿Se encuentra Rusia realmente en condiciones de resucitar la Guerra Fría?

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Desfile militar en Moscú.
Desfile militar en Moscú.Imagen: AP

Bajo la presidencia de Vladimir Putin, el Kremlin ha desplegado una agresiva política internacional, especialmente frente a Estados Unidos. Mucho se ha especulado sobre la posibilidad de que Rusia se convierta de nuevo en una superpotencia militar capaz de resucitar la Guerra Fría.

Russland Deutschland Wintershall und Gazprom starten gemeinsame Gasförderung
La energía rusa, sobrevaluada políticamente.Imagen: picture-alliance/ dpa

Pero el poder militar ruso en la actualidad no puede compararse, ni remotamente, al que tuvo en su momento la desaparecida Unión Soviética.

Al menos eso es lo que opinan expertos alemanes quienes afirman que hay poco sustento en las preocupaciones por el presunto regreso del conflicto ruso-estadounidense a gran escala.

La palabra equivocada

“Superpotencia es hoy una palabra equivocada para describir a Rusia”, dice Hans-Henning Schröder, profesor de política e historia de Europa del Este en la Universidad de Bremen.

“Un gran poder podría ser una descripción más apropiada. Estados Unidos se encuentra por completo en otra dimensión, y ello queda claro incluso a la clase dirigente dentro del gobierno de Vladimir Putin. En cambio, Rusia sí podría aspirar a alcanzar el nivel de liderazgo que tienen hoy, por ejemplo, Alemania o Inglaterra”, agrega.

Christoph Zürcher, profesor de ciencias políticas en la Universidad Libre de Berlín, coincide en que no tiene sentido comparar los niveles de influencia entre Rusia y Estados Unidos. “Los rusos tratan hoy en día de lograr presencia internacional, pero es difícil que se logre restablecer la idea de un orden mundial con ambos países como polos”, dice el especialista.

“Sería positiva la conformación de un polo formado por varias naciones a fin de contrarrestar la influencia de Estados Unidos en el mundo. Pero no es eso lo que Rusia busca por el momento. Ellos están persiguiendo intereses puramente nacionales”, señala.

Un rol limitado

Los vastos recursos naturales de Rusia, particularmente el gas y el petróleo, darán al país una relevancia creciente en años por venir. Pero los expertos no piensan que Europa dependa demasiado de la energía rusa.

“El papel de la energía en las relaciones internacionales es sobredimensionado”, dice Alexander Rahr, director del programa Rusia-Eurasia en el Consejo Alemán de Relaciones Exteriores.

“Alemania obtiene solamente 30 por ciento de su gas natural de Rusia; Francia el 10 por ciento. Las naciones más dependientes son las vecinas a la propia Rusia”, agrega.

Putin (der.) y Merkel dialogan frente al Mar Negro.
Putin (der.) y Merkel dialogan frente al Mar Negro.Imagen: AP

Schröder indica incluso que países como Georgia, las repúblicas bálticas o Polonia podrían sentir un aumento de la presión política por parte de Rusia, y ello podría crearle problemas a la Unión Europea.

Sin embargo, “económicamente hablando, Rusia tiene más o menos el mismo poder que Italia, así que es un país pequeño en estos términos. Naciones como Alemania no deben preocuparse demasiado acerca de los acontecimientos que pudieran producirse alrededor de la energía rusa”, dice.

Falta clase media

Lo que nadie duda es que Rusia se enriquece con una economía que crece a razón del siete por ciento anual. Pero no hay acuerdo entre los expertos en cuanto a cuán fuerte es realmente la economía de Rusia, y cuánto debiera ésta diversificarse de la sola producción energética.

“Los rusos pueden asumir que no sufrirán crisis económicas en un lapso de diez años a futuro, especialmente con la demanda creciente de energía en China y otras potencias emergentes”, dice Rahr. “El principal problema es social y consiste en la destrucción de la clase media, un error que requiere correctivos inmediatos”, subraya.

Obdachloser in Rußland bei frostiger Kälte
En Rusia hay crecimiento económico, pero no igualdad.Imagen: dpa

¿Macbeth en ruso?

En cambio, hay consenso absoluto en cuanto a que las elecciones que se realizan este domingo giran en torno de la figura de Vladimir Putin, y sobre la posibilidad de que éste retenga o no el poder absoluto pese a las limitaciones que marca la Constitución. Será éste un dilema a resolverse en el ámbito interno, más que en un panorama internacional.

“Rusia se ha vuelto lo suficientemente arrogante como para prescindir del decoro internacional; por ejemplo, al rechazar la observación internacional a las elecciones de este domingo”, señala Zürcher. “Esto no tiene mayor repercusión en el resto del mundo, pero lo terrible es que Rusia se encuentra en vías de ser gobernada por un sistema desagradable y semiautoritario”.

“El problema es que todo el poder está concentrado en las manos del presidente, y cuando éste intente pasarlo a su sucesor, se encontrará a merced de éste”, considera Schröder. “Putin está tratando de ponerse en una posición en la que no resulte vulnerable”.

“Es como un drama de Shakespeare”, coincide Rahr. “Una figura histórica que aún es popular debe irse porque así lo manda la Constitución, mientras el sistema demanda un liderazgo fuerte. Esto ha colocado al Estado ruso en su conjunto en medio de un dilema interno”.