La Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por crímenes de guerra en Ucrania, en concreto por la deportación de niños ucranianos a Rusia. Sin embargo, Moscú no reconoce a la Corte Penal Internacional. Y el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, amenaza ahora con desatar un conflicto nuclear.