Rottweil, capital de la locura en la Selva Negra

La ciudad más antigua del Estado de Baden-Wurttemberg, en el sur de Alemania, es conocida en el mundo entero por la raza de perro que lleva su nombre. Poca gente conoce, sin embargo, su tradición de carnaval.

Rottweil, ubicada en plena Selva Negra, entre Suttgart y el Lago de Constanza, adquirió categoría de ciudad hace más de dos mil años.

Hoy sigue siendo un lugar serio, excepto algunos días del año, en los que pasa a ser ciudad de locos. El momento culminante de la locura en Rottweil es el lunes de Carnaval, el día del "Narrensprung" ("salto de los locos").

Fantasías de brujas

A diferencia del carnaval en las ciudades a orilla del Rin (Colonia, Düsseldorf, Bonn y Maguncia), el de la región de la Selva Negra se caracteriza por sus fantasías de brujas, gritos y gestos para espantar a los malos espíritus del invierno.

Un personaje característico de Rottweil es el "Federhansel", una especie de encarnación del diablo. También forman parte de los rituales máscaras de madera, ricamente talladas y pintadas a mano.

El momento de máximo bullicio es el Fasnet, el carnaval alemánico. En realidad, la fiesta comienza ya el 6 de enero, cuando los "Abstauber" ("limpiadores de polvo") limpian y le quitan el polvo a los vestidos y las máscaras de la temporada anterior.

Alegría sin tapujos

A partir del Schmotziger Donnerstag (el jueves), los locos de carnaval pueden exteriorizar sin tapujos su alegría por las calles y bares de la ciudad.

En la mañana del domingo tiene lugar la "proclamación", cuando el "maestro de los locos" ("Narrenmeister") recibe del alcalde las llaves y por lo tanto el "gobierno" de la ciudad.

Este "mandato" va hasta el miércoles de cenizas.

El inicio de los festejos del lunes de carnaval ("Rosenmontag") es anunciado puntualmente a las 8 de la mañana, ante el "Schwarzes Tor" (puerta de la ciudad). Es el comienzo de la locura en las históricas calles de Rottweil.

Un perro que necesita mano fuerte

Pero volvamos al perro Rottweiler. El origen de esta raza está directamente ligada a la ciudad, que fue un importante centro de comercio de ganado en el siglo XIX.

Para proteger a los rebaños, los criadores necesitaban perros inteligentes, calmos y resistentes. Los Rottweiler descienden de perros bravos de guerra y guardia romanos. En Rottweil, los canes cuidaban eficazmente del ganado y lo protegían.

En caso de ser necesario, también tiraban de carros. Hasta hoy poseen un gran instinto de protección. Para que en situaciones confusas no pierda los nervios, necesita una mano fuerte y una educación particularmente consecuente.