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Retorno a la sobriedad

DW-WORLD/pk22 de agosto de 2008

Los comentaristas analizan la situación de Europa luego de la guerra de Georgia y el acuerdo polaco-estadounidense en relación con el escudo antimisiles.

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Tanques rusos en Osetia del Sur.Imagen: picture-alliance/ dpa

No aceptar anexiones

CORRIERE DELLA SERA, Milán: "La nueva Guerra Fría es alimentada por los disímiles intereses de las dos súper potencias, EE. UU. y Rusia. Y como Europa es dependiente de ambas, del poderío militar norteamericano y de la energía rusa, no tiene otra opción que explicarles a los estadounidenses que un control militar de Rusia no es posible y a los rusos que no pueden expandir su zona de influencia hasta el Atlántico y que tampoco es posible la reconstrucción de antiguo imperio soviético. A ambos hay que convencerlos de que, primero, Occidente está dispuesto a reconocer las exigencias de seguridad de Rusia dentro de las fronteras de la ex URSS y que, segundo, no se está dispuesto a aceptar anexiones de ningún tipo tampoco dentro de esas fronteras.

Difícil situación

NEUE ZüRCHER ZEITUNG, Zúrich: "El conflicto en el Cáucaso ha puesto a Europa en una difícil situación. Particularmente difícil es para Alemania. Berlín expresa desde hace años a veces un gran, a veces sorprendente comprensión para con los intereses de Rusia y mantiene en algunas áreas, por ejemplo en el caso del gasoducto del Báltico, ya casi relaciones especiales con Moscú. Crítica a los déficits democráticos y al caos legal en Rusia se oyen en Alemania mucho menos a menudo que por ejemplo en Gran Bretaña. En Moscú, algunos políticos califican a Alemania abiertamente como uno de sus amigos en la Unión Europea. Ello podría tener un fin ahora. La crisis en Georgia y sobre todo el accionar de las tropas rusas desde el armisticio han desatado un sensible retorno a la sobriedad."

Punto de congelamiento

AFTENPOSTEN, Oslo: "Luego de la guerra del Cáucaso, las relaciones entre la OTAN y Rusia se han enfriado considerablemente. Pero hasta el punto de congelamiento aún falta bastante. No obstante, no tiene que pasar necesariamente mucho hasta alcanzarlo. Si no salen a luz cualidades de estadista, no se observan los principios básicos del derecho internacional y no se recurre a las instituciones internacionales de acuerdo con sus ideas fundamentales, el mundo puede dar un masivo salto atrás. Fue correcto responder decididamente a Rusia. Igualmente correcto fue dejarle claro a Georgia que la aplicación de fuerza militar es en nuestros tiempos inadecuada, indeseada e inaceptable. (…) El prestigio de Rusia ha disminuido como consecuencia de la guerra. Simultáneamente han surgido serias dudas acerca de Rusia como abastecedor de energía y como país para realizar inversiones. El mundo también se pregunta quién guía a Rusia luego de las elecciones presidenciales."

Viejos reflejos

MAGYAR NEMZET, Budapest: "Los tanques que deambulan por Georgia despiertan en mucha gente viejos reflejos, que hacen más aceptables los deseos estadounidenses. El entusiasmo de la élite rusa, que no cabe en sí de autoestima, se ha enfriado considerablemente en vista del contragolpe estadounidense, es decir, el acuerdo entre Washington y Varsovia con respecto al sistema antimisiles, que luego de arduas negociaciones, fue firmado ahora en un periquete. Sólo queda lamentar que Europa desempeña en este juego sólo un papel secundario, debido a su debilidad y desunión, y que por ello nuestra región quede librada una vez más a la disputa entre las grandes potencias."