Cuba enfrenta apagones desde marzo por su dependencia energética para producir su propia electricidad y por un anticuado sistema eléctrico. Los altos costes del petróleo en los mercados internacionales, el menor suministro de Venezuela, y las constantes averías de sus plantas eléctricas han provocado una situación cada vez más difícil para los cubanos. Incluso La Habana sufre ya restricciones.