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Resolución sobre Armenia indigna a Turquía

2 de junio de 2016

El parlamento alemán aprobó casi por unanimidad una resolución sobre el genocidio armenio, masacre perpetrada por el Imperio Otomano hace 101 años. Turquía calificó esta decisión como un “error histórico”.

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Imagen: Getty Images/AFP/S. Gallup

Como se esperaba, la resolución del Bundestag alemán sobre el genocidio contra los armenios provocó las turbulencias diplomáticas correspondientes. Turquía reaccionó nada más aprobarse la resolución y un portavoz del Gobierno de Ankara la calificó en Twitter de “error histórico”. En el debate se trató de una masacre que acabó sistemáticamente con casi 1,5 millones de armenios y otros miembros de minorías cristianas hace más de 100 años, hecho que cumple con requisitos suficientes para ser calificado de genocidio.

Al poco de terminar la sesión, se extendió la noticia de que Turquía había llamado a su embajador en Alemania. Oficialmente, a consultas con el presidente en Ankara. Por su parte, Angela Merkel, que se mantuvo aparte en la fase previa al debate y no participó en la votación, destacó la solidez de las relaciones turco alemanas en momentos de crisis. Aunque haya diferencia de opiniones, las relaciones estratégicas y de amistad deberían seguir siendo buenas, citaron algunas agencias a la canciller.

“Que no haya reacciones exageradas”

El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, declaró durante su viaje a Argentina que “se trata de una decisión independiente del Bundestag”. Para él, la reacción turca fue la “esperada”, pero también confió en “no reaccione de forma exagerada”.

Desde el mismo parlamento se hizo una llamada a la calma y el presidente de la cámara, Norbert Lammert, mencionó la “complicidad alemana en las masacres, un hecho por el que Alemania también tendrá que responder”. Entonces, el Imperio Alemán fue aliado del Imperio Otomano y, según los historiadores, ignoró, toleró y hasta apoyó esa maquinaria de la muerte. “Si hubo complicidad, el parlamento no puede excusarse de responder sobre estas cuestiones incómodas”, dijo Lammert.

Manifestación de armenios en Berlín.
Manifestación de armenios en Berlín.Imagen: picture-alliance/dpa/S. Pilick

Amenazas de muertes inaceptables

Consciente de las reacciones de Ankara, Lammert añadió “que el actual Gobierno de Turquía no es responsable de lo sucedido hace 100 años, pero sí de lo que sucederá con esto en el futuro”.

Hasta ahora, la política turca había rechazado la calificación de genocidio, escudándose en los errores y los actos terribles cometidos en ambos bandos durante la I Guerra Mundial. Sin embargo, historiadores de otros países consideran probado que hubo pogromos sistemáticos, dirigidos a una limpieza étnica y la expulsión.

Cem Özdemir, representante de Los Verdes e impulsor de la resolución, también se encaró a los que opinan que este no era el momento adecuado: “Nunca es buen momento para hablar de cosas tan terribles”, dijo el parlamentario. Con la resolución, el Gobierno de Merkel entra en terreno pantanoso, tensando la relación con Turquía, socio imprescindible para solucionar la crisis de los refugiados. Un hecho que podría explicar las ausencias del equipo de Gobierno, en aras a evitar tensiones diplomáticas.

Otro de los temas tratados en el parlamento fueron las dificultades a las que se habían enfrentado algunos diputados de origen turco, víctimas de campañas de descrédito e incluso amenazas de muerte. “Las amenazas destinadas a limitar la libertad de expresión en el parlamento alemán son inaceptables”, dijo Lammert.

Con la resolución aprobada se persigue el objetivo de resucitar las conversaciones de reconciliación iniciadas en Zúrich en 2009. El acuerdo de entonces nunca fue ratificado y se bloquearon los pasos posteriores. “Una reconciliación no se puede dictar”, dijo Dietmar Nietan, del SPD. Pero ahora se abren nuevas posibilidades para impulsarla. “La resolución no es una demanda, sino una reverencia ante las víctimas”, concluyó. Al término de la sesión, representantes de la minoría armenia que estaban presentes en el debate alzaron pancartas con la palabra “Gracias”.