Rügen romántica
La isla de Rügen, en la costa del Mar Báltico, se caracteriza por sus acantilados de tiza y es uno de los destinos favoritos del turismo en Alemania.
El puente de Sellin
Todos los caminos en Rügen conducen hacia este puente que se introduce unos 400 metros en el mar. El puente de Sellin es una de las principales atracciones de la playa del Mar Báltico, y un bello ejemplo de la arquitectura de la isla de Rügen. Sobre el puente hay restaurantes y una góndola de buceo para contemplar el fascinante mundo submarino.
Vamos a la playa
Largas playas con fina arena blanca atraen desde el siglo XIX a los bañistas en Rügen. La primera se creó en 1810, y a fines de siglo se establecieron allí las playas de Binz, Sassnitz y Sellin, además de otros balnearios.
El puente de Rügen
Con el auto se puede llegar a la isla de Rügen desde el continente cruzando el puente de Rügen, que sale desde la ciudad de Stralsund, pasando por Strelasund, un brazo del Mar Báltico. También se puede llegar por ferry.
A la sombra de los árboles
Como un largo túnel verde y añoso se extiende la arboleda a todo lo ancho del paisaje de la isla. Los árboles tienen más de 100 años. Antiguamente protegían a los viajeros del sol y de la lluvia. Hoy son una especie protegida. La Deutsche Alleenstraße, una ruta de cerca de 2.900 kilómetros de largo que va desde el Mar Báltico hasta el Lago Constanza, comienza precisamente en la isla de Rügen.
El castillo Granitz
El castillo más visitado del Estado de Mecklenburgo-Pomerania Occidental se encuentra en Rügen. Se trata del castillo Granitz. Fue construido en 1837 por el príncipe Wilhelm Malte I de Putbus. Se halla sobre una colina boscosa, cerca del lago Binz, y una vez fue albergue de caza de la realeza.
Vista de la isla
La torre principal del castillo de caza tiene unos 40 metros de altura. Arriba hay una plataforma panorámica a la cual se llega subiendo una escalera caracol. Si hay buen tiempo se puede ver todo Rügen desde allí.
"Pequeño Lichtenstein"
Además del castillo de Granitz también hay una serie de residencias en Rügen que actualmente son usadas como hoteles, como, por ejemplo, el castillo “Pequeño Lichtenstein”. En 1868, un arquitecto lo hizo construir como copia del castillo de Lichtenstein, en Baden Württemberg, como residencia para su familia.