¿Quién quiere ser canciller?
En el Bundestag, un cambio en la jefatura de la fracción parlamentaria conservadora abre la posibilidad de llamar a una cuestión de confianza en torno al Ejecutivo de Merkel. Ya se especula sobre sus posibles sucesores.
La favorita de Merkel: Annegret Kramp-Karrenbauer
Si Merkel pudiera ungir a una heredera, ella sería Annegret Kramp-Karrenbauer. La secretaria general de la CDU tiene altos niveles de popularidad y llegó a ser la máxima autoridad del Estado federado de Sarre. Como Merkel, AKK clama por una solución europea al desafío de los flujos migratorios y ve en el aislacionismo nacionalista un riesgo para el bloque comunitario.
El candidato para la transición: Wolfgang Schäuble
El presidente del Parlamento alemán goza de autoridad más allá de las fronteras partidistas. Aunque ha criticado la política de asilo de Merkel, se puso de su lado cuando ésta se enfrascó en un debate sobre el tema migratorio con la Unión Social Cristiana de Baviera. Fue uno de los negociadores de los tratados europeos y destacó por la dureza de sus máximas para resolver la crisis fiscal griega.
La malquerida: Ursula von der Leyen
Por mucho tiempo, Ursula von der Leyen fue percibida como la política alemana con mayores probabilidades de ser elegida canciller. Pero la ministra de Defensa goza de poca estima y apoyo en su propio partido. Ella está a favor de que la Unión Europea tenga sus propias Fuerzas Armadas y ha defendido el proyecto de formar a refugiados para integrarlos a las filas del Ejército alemán.
El compromiso: Julia Klöckner
La ministra de Agricultura y Protección al Consumidor sabe moverse entre las facciones que simpatizan con Merkel y las que la adversan. Esa táctica podría catapultarla hacia la jefatura del Gobierno, a pesar de que no funcionó cuando aspiró a ser la mandamás del Estado federado de Renania-Palatinado. Se dice que perdió por no decidirse entre el elogio y la crítica a la política de asilo de Merkel.
El ultraconservador: Jens Spahn
El ministro de Salud se ha destacado últimamente por atenuar sus críticas a la canciller. No obstante, él sigue siendo visto como el más prominente rival de Merkel, con su afán de renovar el talante conservador de la CDU. ¿Es esa una contradicción? Él no ve ninguna. El joven de 38 años clama por reducir la acogida de refugiados, prohibir los velos islámicos y eliminar la doble nacionalidad.
La esperanza: Daniel Günther
La máxima autoridad del Land de Schleswig-Holstein lidera una coalición especial, conformada por los conservadores, los liberales y los verdes. Daniel Günther fue el más ruidoso de quienes defendieron a la canciller Merkel en el marco de la agria discusión entre la CDU y la CSU. Él apoya que las leyes alemanas les permitan trabajar a los migrantes cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas.
Maestro titiritero: Peter Altmaier
El ministro de Economía y Energía es considerado la mano derecha de Merkel. El mejor ejemplo: en el punto álgido del debate en torno a los migrantes llegados de zonas en guerra, Merkel puso a un lado a Thomas de Maizière, entonces ministro del Interior, y nombró a Altmaier coordinador de su política de refugiados.
El subestimado: Armin Laschet
Quien llegue a ser máxima autoridad del Estado federado más poblado de Alemania, Renania del Norte-Westfalia, es, automáticamente, un candidato a la jefatura del Gobierno federal. Sin embargo, este político suele pasar inadvertido, a pesar de que ganó los comicios en su Land inesperadamente. Está por verse lo que el futuro le depara a este político, que defendió la política de refugiados de Merkel