¿Quién paga 50€ si puede pagar sólo 20€?
9 de octubre de 2003
En contra de la tendencia que se registra en la mayor parte de las naciones industrializadas, en Alemania crece el trabajo ilegal. Se prevé que en el 2003 ascenderá un 6%. Los economistas reducen la explicación de esta tendencia a dos palabras: impuestos y contribuciones exageradas. Estos gravámenes encarecen de forma excesiva el precio del trabajo y crean una gran demanda de trabajadores ilegales.
El Centro de Investigación Económico Europeo en la ciudad de Mannheim investigó y llegó a la conclusión de que las empresas alemanas enfrentan cargas tributarias mucho mayores a las que pagan otras naciones industrializadas. En Alemania los empresarios pagan unos 200.000 euros anuales para un trabajador que recibe 100.000 euros de salario neto. En Estados Unidos el mismo empresario tendría que pagar 'sólo' 153.000 euros y en algunas regiones de Suiza incluso menos, unos 130.000 euros.
La ilegalidad se impone
Esto explica el hecho de que en la industria de la construcción y también en el sector turismo se emplee cada vez más trabajadores clandestinamente. En la hotelería y la gastronomía, cada cuarto empleado no ha sido declarado correctamente a las autoridades, según el resultado de una redada realizada en el mes de septiembre a nivel nacional. Esto no resulta sorprendente, después de todo una hora de trabajo ilegal cuesta en promedio unos 20 euros, mientras que una hora de trabajo formalmente registrada cuesta entre 50 y 70 euros. No sólo el empresario paga más, también el trabajador ve esfumarse cada fin de mes parte de su salario en forma de impuestos y gravámenes. Quien trabaja de forma regular recibe, después de la deducción de impuestos, sólo un poco más de lo que recibiría del estado en caso de quedar desempleado.
¿Sólo un delito menor?
No sólo la Oficina Federal del Trabajo prevé que en el 2003 se registre un fuerte incremento del trabajo ilegal. Según el pronóstico de investigadores de la Universidad de Linz, en el 2003 el monto de capital generado por trabajo ilegal ascenderá a unos 370.000 millones de euros, casi una carta parte del Producto Interno Bruto alemán. Mientras que en el resto de las naciones industrializadas se registra un descenso del nivel de trabajadores ilegales en los últimos años, en Alemania se registra un incremento constante de entre el 14,9 y el 16,8 por ciento. Aun cuando el trabajo ilegal causa pérdidas millonarias al fisco alemán, según diversas encuestas, la mayor parte de la población alemana opina que el trabajo ilegal es sólo un delito menor.