Un desmayo, también conocido como síncope, es una pérdida de conciencia breve, de hasta un minuto de duración, que se produce a causa de una disminución del flujo sanguíneo al cerebro. Quien padece de síncopes frecuentes sin un motivo claro debe acudir al médico. Y si la persona no recupera la conciencia tras un síncope, hay que llamar de inmediato a emergencias.