Papa: mensaje navideño
25 de diciembre de 2004
El Sumo Pontífice celebró Navidad con una misa a medianoche en la basílica de San Pedro, ante alrededor de 10.000 personas y seguida por decenas de millones de televidentes en más de 70 países, incluyendo algunos predominantemente musulmanes.
A los 84 años y con rasgos evidentes de que la enfermedad ha minado su cuerpo, el Papa se limitó a leer un sermón de apenas 8 párrafos, el más corto en sus 27 años como líder de la iglesia de Roma.
Firme
El Papa pronunció su sermón sin dejarse doblegar por el mal de Parkinson que lo aqueja.
"¡Hijo eterno de Dios, que te encarnaste en el seno de la Virgen María! Te necesita la humanidad entera, marcada por tantas pruebas y dificultades. ¡Quédate con nosotros, Pan vivo bajado del Cielo para nuestra salvación! ¡Quédate con nosotros para siempre! Amén", dijo el Pontífice.
Sermón breve
El escueto sermón recordó la historia de la virgen María y el nacimiento del niño Jesús en un pesebre, indefenso y envuelto en humildes pañales. "En esta Noche resuenan en mi corazón las primeras palabras del célebre himno eucarístico, que me acompaña día a día en este año dedicado particularmente a la Eucaristía. En el Hijo de la Virgen, envuelto en pañales y acostado en un pesebre, reconocemos y adoramos el pan bajado del cielo, el Redentor venido a la Tierra para dar la vida al mundo", agregó el Papa.
A la solemne misa asistieron representantes de los gobiernos de 150 naciones. "(La) paz, anunciada por los ángeles en esta noche sagrada, es disfrutada por toda la humanidad a la que Dios ama", decía una plegaria que leyó Juan Pablo II.
Tierra Santa
"Que la Tierra Santa, querida por los fieles de las tres grandes religiones monoteistas, pueda ver tiempos de convivencia próspera y pacífica, y de respeto recíproco entre todos aquellos que viven allí", rogaba la plegaria referida a Belén, la cuna de Jesucristo.
El 2004 ha sido un año largo y agotador para Juan Pablo II, aunque su enfermedad parece haberse estabilizado en los últimos meses. La misa de medianoche fue sólo el comienzo de un período ajetreado que pone su salud a prueba.
A su bendición "Urbi et Orbi" ("a la ciudad y al mundo") de este sábado, un mensaje que se repite sólo dos veces al año, le sigue, el 31 de diciembre, una misa de acción de gracias al finalizar el año. El Papa Celebrará el día Mundial de la Paz para la iglesia el 1 de enero, y la Festividad de la Epifanía (o día de Reyes), el 6 de enero.
Iglesias alemanas contra pobreza infantil
Por su parte, las dos iglesias mayoritarias alemanas, la católica y la evangélica, centraron sus tradicionales mensajes de Navidad en las llamadas a la lucha contra la pobreza infantil y por una mayor integración de los extranjeros.
“Es una vergüenza que en nuestra sociedad tantos niños deban vivir en el umbral de la pobreza o por debajo de éste”, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el cardenal Kart Lehmann. El máximo representante de la iglesia católica en Alemania pidió una “nueva ofensiva para la infancia”, ante las cifras que muestran el creciente número de menores afectados por la pobreza en los países industrializados.
Por parte de la Iglesia evangélica, el presidente de su Consejo, Wolfgang Hubert lanzó una llamada a una convivencia más armónica entre alemanes y extranjeros y pidió a éstos mayor voluntad de integración. “Las personas llegadas a Alemania en busca de refugio deben poder sentirse aceptados como parte del país”, dijo Hubert, en su mensaje de Nochebuena.
Por otro lado, “quien quiera quedarse aquí, debe estar dispuesto a integrarse”, añadió el obispo en referencia a los inmigrantes.