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Pacto de gobierno: ¿catálogo de buenas intenciones?

Richard Fuchs /Andreas Becker (el)27 de noviembre de 2013

Tras 17 horas de negociaciones, conservadores y socialdemócratas lograron un acuerdo para formar gobierno. Pero algunos sectores ponen en duda el alcance real de las propuestas de la posible Gran Coalición.

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Imagen: Reuters

La larga espera rindió frutos. En las primeras horas de este miércoles, la Unión Cristianodemócrata (CDU), la Unión Cristianosocial (CSU) y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) lograron un acuerdo en cuanto a los lineamientos de gobierno para una Gran Coalición.

La sesión definitiva duró 17 horas. En ella, los dirigentes de los tres partidos políticos involucrados (Angela Merkel por la CDU, Horst Seehofer por la CSU y Sigmar Gabriel por el SPD) negociaron los puntos que aún estaban pendientes.

Cerca de las seis de la mañana, los puntos acordados por esta cúpula tripartita fueron confirmados por un comité más amplio, formado por 77 representantes de los partidos.

Líderes de partidos muestran el contrato de gobierno.
Líderes de partidos muestran el contrato de gobierno.Imagen: Reuters

Salario mínimo y doble nacionalidad

Con tal consenso queda establecida la posible política de gobierno federal para los próximos cuatros años. Sería la tercera coalición entre conservadores y socialdemócratas en la historia de la República Federal de Alemania.

Tanto CDU/CSU como SPD están convencidos de que el pacto de gobierno contiene el sello de sus respectivos partidos. La Gran Coalición implementaría un salario mínimo universal de 8,50 euros la hora, a partir de enero de 2015.

Fue una de las propuestas socialdemócratas más enfáticas. Habría un período de gracia hasta finales de 2016, en el cual podrían producirse acuerdos laborales por debajo de dicho nivel salarial.

La industria lo ve con escepticismo. “La propuesta de introducir el salario mínimo no obedece a un razonamiento económico”, dice Michael Hüther, del Instituto de Investgaciones Económicas de Colonia.“Fue una demostración de fuerza política por parte del SPD. Desde el punto de vista económico, un salario mínimo universal de 8,50 euros la hora conlleva el riesgo de pérdida de puestos laborales”.

Michael Hüther, escepticismo empresarial.
Michael Hüther, escepticismo empresarial.Imagen: picture alliance/ZB

¿Catálogo de buenas intenciones?

CDU/CSU y SPD también acordaron algunas reformas en el sistema de jubilaciones. Existirá la posibilidad de que los trabajadores se jubilen a los 63 años de edad, si es que han aportado por lo menos durante 45 años al fondo de pensiones.

Los partidos lograron un acuerdo tambien en cuanto al cobro de peaje en las autopistas alemanas, disposición para la cual será elaborada una ley. El SPD sostiene que aprobó este punto a manera de un prueba, y sin que la disposición sea aún definitiva.

Salario mínimo en Alemania

Otro compromiso fue el relacionado con la doble nacionalidad. Según los términos acordados, los jóvenes que hayan nacido en Alemania y cuyos padres sean inmigrantes ya no deberán esperar hasta los 23 años para decidirse por una nacionalidad. Fue otra de las demandas centrales del SPD.

Pero no se sabe hasta qué punto repercutirá esta disposición en la política general de Alemania en cuanto a la doble nacionalidad. Alexander Dobrindt, secretario general de la CSU, afirmó que la opción se abre sólo para personas nacidas en Alemania.

Y precisamente esto es lo que reprochan al posible programa de gobierno los críticos, tanto de izquierda como de derecha. Ambos parecen coincidir en que al posible gobierno de la Gran Coalición le falta visión de futuro.

“Al documento le falta una estrategia para Europa”, dice Gustav Horn, del Instituto de Investigaciones sobre la Coyuntura Macroeconómica, con sede en Düsseldorf. “Los salarios también son reflejo de la fuerza de un mercado. Por ello, una tarea indispensable del gobierno que maneja la economía más grande en Europa debe consistir en ofrecer alternativas. De esto no hay nada hasta el momento”.

Gustav Horn, escepticismo sindical.
Gustav Horn, escepticismo sindical.Imagen: picture-alliance/dpa

Muchas de las propuestas en el pacto de gobierno, que ya fue firmado de manera provisoria, podrían no ser implementadas jamás. El pacto está formulado como una declaración de principios.

Y no por último, las bases socialdemócratas podrían votar en contra del pacto. Así le cerrarían las puertas al programa de gobierno, y también a la Gran Coalición.