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Países de la UE miran a Rusia ante la falta de vacunas

1 de marzo de 2021

Eslovaquia se convirtió en el segundo país del bloque, tras Hungría, en acceder a Sputnik V. República Checa encargó dosis a Moscú y Austria estudia empezar a producirla en su propio territorio.

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La vacuna Sputnik V.
La vacuna Sputnik V.Imagen: Pavel Korolyov/AFP

Eslovaquia se convirtió en el segundo país de la Unión Europea en recibir dosis de la vacuna rusa Sputnik V, luego de que este lunes (01.03.2021) llegaran al aeropuerto de Kosice las primeras 200.000 dosis de las dos millones encargadas a Rusia. Antes, Hungría había recibido cargamentos provenientes de Moscú. República Checa también adquirirá la fórmula desarrollada por el Instituto Gamaleya.

El presidente checo, Milos Zeman, contó el domingo 28 d febrero que había escrito una carta a su par Vladimir Putin pidiéndole suministros de Sputnik V. "La información procedente de la embajada rusa sugiere que podría llegar en los próximos días", aseguró el dirigente, quien dejó entrever que también aceptaría dosis de la vacuna china de Sinopharm, que también está siendo utilizada por Hungría.

Las razones para este giro es solo uno: la escasa provisión de dosis que ha repartido hasta la fecha la Unión Europea, que dependiente de las entregas de Pfizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca -todos con problemas de suministro-, ha sido incapaz de avanzar a paso firme en la estrategia de inoculación. "Créanme cuando les digo que los otros estados miembros de la UE también pedirán la vacuna Sputnik dentro de algunos meses”, apuntó el primer ministro checo, Andrej Babis, reflejando el estado de ánimo que impera en ciertos países del bloque.

Vacunación en Serbia con dosis de la Sputnik V.
Vacunación en Serbia con dosis de la Sputnik V.Imagen: Alexander Miocic/Sputnik/dpa/picture alliance

Una aprobación que tarda

El hecho de que ni Sputnik ni la fórmula de Sinopharm hayan recibido la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) no ha detenido a estos gobernantes. Sin ir más lejos, el ministro de Salud eslovaco, Marek Krajci, firmará una normativa que permite el uso de la vacuna rusa en territorio eslovaco, saltándose el paso por Bruselas. Sin embargo, podría ser que eso pronto no sea necesario, pues el Fondo de Inversiones Directas Ruso (FIDR) espera comenzar esta misma semana el proceso de autorización en la Unión Europea (UE) de la Sputnik V.

Austria ya ha criticado lo que considera "titubeos” de la EMA en la autorización de vacunas, algo que, según advirtió, puede provocar que los Estados miembros acaben actuando por su cuenta. El canciller de ese país, Sebastian Kurz, no ha querido perder tiempo y ya conversó con Vladimir Putin el pasado 26 de febrero sobre la "posibilidad” de suministrar la vacuna también a Viena y de producir el fármaco de forma conjunta. Moscú ha reconocido que la demanda es demasiado elevada y por sí solo es incapaz de satisfacerla. Por eso otros países comenzarán a producir la Sputnik.

Incluso el Gobierno de Alemania ya señaló que no rechazará la entrada de vacunas rusas, ni tampoco chinas, si estas son certificadas como "seguras y efectivas" y autorizadas para su empleo en la Unión Europea (UE). "Si la vacuna rusa o cualquier otra cumple ese proceso y se demuestra su seguridad y efectividad, entonces se puede emplear en Alemania o en cualquier otro país de la UE", dijo el portavoz de la canciller Angela Merkel.

Fuera del ámbito de la UE, Serbia y Bosnia y Herzegovina también usan la Sputnik V para vacunar a su población.

DZC (EFE, AFP)