Otro estadounidense coronado en París

El máximo trofeo de la carrera ciclística más importante y dura del Mundo, el Tour de France, sigue en manos estadounidenses. Floyd Lanis ha demostrado ser un digno sucesor de su compatriota Lance Armstrong, que con sus sucesivos triunfos llegó a convertirse en toda una leyenda de la vuelta a Francia. Con 59 segundos de ventaja en la clasificación total sobre su más cercano rival, el español Oscar Pereiro, de Illes Balears, el capitán de Phonak ya se había coronado virtualmente campeón en vísperas de la última etapa, que ganó este domingo el noruego Thor Hushovd.

Una promesa para el 2007

Alemania, sin embargo, también celebra. Porque el tercer lugar general conquistado este año por el capitán del equipo T-Mobile no es sólo un triunfo considerable en sí mismo, sino que es visto también como una promesa de futuros laureles. Andreas Klöden se ha quedó con gusto a poco. De hecho, muchos piensan que podría haber obtenido este año un mejor resultado aún y el propio ciclista alemán reconoce errores tácticos. No obstante, se mostró optimista en incluso dijo sentirse capaz de ganar el Tour de France el 2007.

Si bien Klöden ya había logrado el segundo puesto en la carrera del año 2004, el tercer lugar obtenido ahora constituye un buen aliciente para el deportista alemán. "Este resultado tiene mucho valor para mí. He tenido que superar varios reveses, incluyendo una lesión en la primavera. Tampoco el año pasado las cosas funcionaron de marea óptima. Por eso estoy feliz de haber logrado una vez más subirme al podio", comentó en París.

El Tour de France ha representado, en suma, un exitoso retorno del ciclista, cuyo contrato con T-Mobile caduca al término de la temporada. Ofertas no le faltan de otros equipos, pero el preferiría seguir adelante con la camiseta magenta, según indicó. Y no es probable que T-Mobile se oponga a tales deseos. Por una parte, su figura podría ayudar a superar el problema planteado por la descalificación y posterior despido del que fuera capitán, Jan Ullrich, por sospechas de doping que aún no se han aclarado. Por otra, no todos pueden jactarse de tener entre sus filas a un serio aspirante a ganar la próxima vuelta a Francia.